REABREN LA IMPORTACIÓN DE LIBROS: EMPRESAS EDITORIALES AFIRMAN QUE SERÁ PERJUDICIAL

La Cámara Argentina de Publicaciones afirmó que la medida “es volver a la normalidad”, mientras que varias empresas editoriales afirmaron que será perjudicial.



La Cámara Argentina de Publicaciones, que agrupa el 70 por ciento del mercado editorial del país, celebró el levantamiento de las restricciones a las importaciones de libros al afirmar que "es volver a la normalidad" y que la medida que permitirá "empezar a hablar de otras posibilidades que enriquezcan al sector”.

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En ese sentido, la presidenta de la entidad, Trinidad Vergara, consideró que la medida “no es un gran logro, es más bien lo que nunca debió dejar de ser” y recordó a Télam que “el escándalo fue en octubre de 2010, cuando muchos volvimos de la Feria de Frankfurt -una época muy intensa para los editores- y nos encontramos de un día para el otro con todo el material bloqueado en el puerto e imposibilitado de retirar, sin ninguna explicación ni asidero legal".

"La sustitución de importaciones significó el nacimiento de muchas editoriales independientes en los últimos diez años. Al poco tiempo de comenzadas las restricciones subieron los costos argentinos, había una cantidad pequeña de imprentas con muchísimo trabajo y desmejoraron los plazos de entrega, estaban todas sobrepasadas y el perjuicio mayor lo tuvieron los editores más chicos: un verdadero castigo para una industria con más peso en lo simbólico que en lo económico", relató Vergara.

A su vez, destacó que hay cantidad de libros que se publicaron en el mundo en este lapso "que acá no llegaron teniendo en cuenta que la industria editorial en castellano está muy vinculada entre sí”.

“Cuando Argentina se encierra deja de lado sus posibilidades de tener derechos para el mundo y los libros que se compran afuera no pueden entrar aquí. Esto nos ha traído mala fama, no quieren firmar contratos con nosotros hasta que cambien las cosas", evalúo Vergara.

"Desde 2010, la industria editorial sufrió ese verdadero cepo al ingreso de publicaciones que incluyó a la Argentina en la vergonzosa lista de los pocos países que le ponen frenos a la libre circulación de los productos de la cultura, el arte y la ciencia; algo incompatible con un estado democrático y que lesiona garantías constitucionales y la libre expresión de las ideas como derecho humano básico", concluyó.

"Argentina integraba la vergonzosa lista de los pocos países que le ponen frenos a la libre circulación de los productos de la cultura, el arte y la ciencia"

Sin embargo, Débora Yánover, dueña de la Librería Norte e hija del poeta y librero Héctor Yánover, explicó en una entrevista previa a esta medida -en coincidencia con pequeñas editoriales como Mansalva, Blatt y Ríos, Paradiso y Gog y Magog- que la sustitución de importaciones significó el nacimiento de muchas editoriales independientes en los últimos diez años, que publicaron y tradujeron títulos que solo se conseguían en ediciones españolas de los 90: "Fue un renacimiento de la industria editorial argentina".

Por su parte, Pablo Braun, fundador de la editorial Eterna Cadencia, manifestó a Télam que como lector está "totalmente de acuerdo" y consideró que “es una medida para festejar” ya que “puede haber una baja en la venta, pero si uno hace bien los deberes esto no va a ser significativo".

En tanto, Joaquin M. Gil Paricio, presidente de la Librería Cúspide, opinó que "se va a volver a fomentar la diversidad: había un montón de libros que no tenían una venta anual muy alta pero que hacen al fondo de librería y tenían sus limitaciones, porque los importadores no los estaban trayendo. En nuestro caso hemos bajado en más de un 15 por ciento en los dos últimos años. Por esta razón, a la hora de elegir, ganaban los bestsellers".

FUENTE Y FOTOS: Infonews - Periodismo365

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