El líder del gremio de los gastronómicos calificó de "muy bueno" el encuentro del jueves con Macri junto a otros burócratas enrolados en las distintas alas de la CGT. Encuentro que se caracterizó por no tener ningún anuncio concreto pero que para el titular de la CGT Azul y Blanca fue "muy bueno porque cada uno expuso su situación y se abrió un diálogo con los ministros".
Seguramente, eso “muy bueno” debe ser el hecho de que se haya hablado de los $26 mil millones que deberían recibir las obras sociales manejadas por los sindicatos. De lo que no se habló es de la realidad de miles de trabajadores que se encuentran bajo convenio gastronómico, por ejemplo.
¿Quién es el ñoqui?
Luis Barrionuevo, uno de los burócratas que apoyó la campaña presidencial de Sergio Massa, se encuentra actualmente procesado por sobornos, estafas y por ataques de la barra de Chacarita contra trabajadores.
En la misma entrevista, consultado respecto de los despidos en el Estado, el sindicalista declaró que "a los ñoquis y a los que no trabajan en el Estado hay que echarlos a todos. Creo que son 200 mil contratados". Si de ñoquis se trata, habría que preguntarle hace cuánto que no pisa una cocina.
En relación al incremento de los precios y las paritarias Barrionuevo agregó que "estamos en una situación difícil en la cual el Presidente necesita un tiempo y nosotros se lo tenemos que dar, sin perder nuestros objetivos, pero no vamos a hacer terrorismo".
El cinismo de quien dirige uno de los gremios que registra mayores niveles de informalidad, polivalencia en las tareas y bajos salarios, no tiene límites.
El “tiempo” que Barrionuevo decidió otorgarle a Macri, es parte del pacto que se cocina junto con los otros líderes de las centrales sindicales para imponer un brutal ajuste a los trabajadores.
El costo del menú incluye, entre otras cosas, las abultadas arcas de las obras sociales.
FUENTE Y FOTOS: La Izquierda Diario
