Chaco, Formosa, Corrientes, Santiago del Estero, Córdoba, Catamarca, Mendoza, La Rioja, Santa Fe, Entre Ríos, y Buenos Aires tienen al menos una localidad inundada y la situación excede el plano agropecuario. En algunas provincias el agua acumulada es tanta que ya afectó a la zona urbana, como el caso de Entre Ríos donde ya se evacuaron a más de 26.000 personas.
Hoy por la mañana, el Ministro de Agroindustria de la Nación, Ricardo Buryaile, debía viajar a las zonas inundadas de Entre Ríos para evaluar las pérdidas que sufrió la provincia, pero no pudo salir de Capital Federal por la niebla que afectó por la mañana a Buenos Aires.
En Santa Fe, los tamberos aseguraron que cierran entre 2 y 3 tambos por mes y alertaron que "a fin de año quizás exportemos leche". Los camiones recolectores no pueden acceder a los campos, y los productores no pueden vender la leche ni alimentar a los animales.
La Argentina sufrirá al menos una pérdida de divisas en soja por un valor de entre US$ 1000 y 1920 millones a causa de las inundaciones que afectan al cultivo en Santa Fe, el centro este de Córdoba, Entre Ríos y parte del extremo norte bonaerense, según estimaciones privadas. Ese impacto implica una merma de casi el 9% sobre los ingresos que se esperaban para este año, según indica un artículo publicado en el diario La Nación.
"Se han inundado lotes ya listos para la cosecha", graficó Rodolfo Rossi, presidente de la Asociación de la Cadena de la Soja (Acsoja). En la zona de San Vicente, Santa Fe, que acumuló de 150 a 250 milímetros en los últimos doce días, Mauricio Tebes, de la firma Agronomía Ing. Gauchat y Asociados, contó que en soja las pérdidas irán del 40 al 50 por ciento.
En tanto, Jorge Scoppa, presidente de la Federación Argentina de Contratistas de Máquinas Agrícolas (Facma), que presta el servicio de recolección del cultivo, detalló que hay lugares donde "no se puede entrar en los campos". Scoppa puso en duda que se logre el nivel de cosecha que se esperaba alcanzar esta campaña.
Por su parte, los expertos ya dan por hecho un impacto económico cuando originalmente se preveía una cosecha de 60 millones de toneladas. Gustavo López, de la consultora Agritrend, calculó que con una pérdida de 800.000 a 900.000 hectáreas la recolección bajará a 57 millones de toneladas, tres millones de toneladas menos. En este caso, la pérdida en plata sería de US$ 1000 millones. Como el Estado cobra un 30% de retenciones, sus ingresos bajarían en US$ 300 millones.
En la misma línea, Pablo Adreani, consultor de Agripac, estimaba que todo el complejo de la soja iba aportar antes de las lluvias divisas por US$ 22.710 millones. Ahora prevé US$ 20.790 millones, 1920 millones menos.
En esta previsión, el Gobierno resignará por retenciones US$ 570 millones. Según Adreani, sobre una cosecha de soja inicialmente prevista en 60 millones de toneladas ahora podrán esperarse 55 millones, casi 10% menos. En tanto, ayer la Bolsa de Comercio de Rosario mantuvo en 59 millones de toneladas su cálculo realizado en marzo pasado.
En el terreno agrícola, la totalidad de la cosecha se encuentra comprometida. En la zona núcleo, por ejemplo, la Bolsa de Comercio de Rosario aseguró que el 63% de la soja está "bajo riesgo de pérdida". A nivel nacional, los primeros números arrojados por los analistas estiman que las pérdidas superaran los 5 millones de toneladas soja y en lo económico serían cerca de 2.000 millones de dólares.
Por estas razones, el ministerio de Agroindustria emitió un comunicado en el día de ayer con una serie de consejos para que los productores puedan acceder a la asistencia de la Emergencia Agropecuaria.
FUENTE, MULTIMEDIA Y FOTOS: Infocampo - Periodismo365
