EN EE.UU. LOS PRECIOS NO PARAN DE BAJAR: HAY EXCESO DE CARNE DE POLLO, CERDO Y QUESO

Primero hubo sobre-oferta de leche, ahora hay un exceso de queso. El precio del queso cheddar ha caído a su nivel más bajo en seis años.

Las empresas agroalimentarias de EEUU se enfrentan a un exceso de reservas que está obligando a bajar los precios para intentar sacar al mercado toda la carne, leche y queso que no se logra exportar por la fortaleza del dólar y la debilidad de la demanda exterior.

Como publica The Wall Street Journal los productores de queso están siendo los últimos de una larga lista de empresas que están sufriendo un exceso de su propia producción. Algunos tipos de queso como el cheddar se pueden congelar y conservar durante años, pero otros como el feta se tienen que consumir sí o sí en un breve espacio de tiempo. Como señala el diario estadounidense, "EEUU está inundado de cereales, carne y leche".

La producción de queso, carne de cerdo y de aves de corral comenzó a crecer hace unos años. Se ampliaron sus instalaciones agrarias para aprovechar el incremento de los precios de los alimentos y la fuerte demanda de países asiáticos. La abundancia de grano y cereal fue la primera en llegar, permitiendo a los granjeros alimentar a sus animales a precios más baratos, lo que amplificó el crecimiento de las granjas en EEUU.

Ahora la situación es complicada. La apreciación del dólar ha espantado a muchos compradores extranjeros, a lo que se ha unido la ralentización del crecimiento global. Esta coyuntura ha dejado a los productores de EEUU con grandes excedentes de carne, cereales y leche.

Todos querían producir más 

Shayle Shagam, analista del Departamento de Agricultura de EEUU, explica que "los agricultores han tenido a favor todos los argumentos para expandir su negocio debido a la fuerte demanda global... Pero ahora tenemos una gran cantidad de stock que busca entrar en casas, pero los compradores ahora son menos".

Lo peor es que en el mundo de la agricultura y la ganadería no se puede variar la producción de un día para otro. En la industria del petróleo se puede cerrar un pozo en poco tiempo y extraer menos barriles, pero las cosechas y los animales no funcionan así, la oferta es más rígida a corto plazo, responde de forma más lenta a los incentivos.

Según el Departamento de Agricultura la producción de carnes rojas crecerá este año un 3,1%, los agricultores están inmersos en un proceso de expansión y los animales se reproducen con ayuda de los granos y cereales baratos.

El ejemplo del queso

The Wall Street Journal representa este problema en la historia de la granjera Carla Wardin, que es propietaria de una lechería en Michigan. Esta empresaria explica que amplió el número de vacas desde 250 a 400, además de comprar un nuevo establo en 2014 cuando los precios de la leche estaban disparados. Ahora nadie está haciendo dinero, pero "tú sigues haciendo lo mismo, ordeñar vacas".

Se espera que este año se produzca la mayor cantidad de leche de la historia en EEUU, unos 100.000 millones de litros de leche. El excedente es muy grande, por lo que los productores están vendiendo su materia prima a las fábricas de queso, que pueden conservar más tiempo el producto. El problema es que los productores de queso están también presentando unos stocks muy elevados.

Los congeladores industriales que mantienen el queso ya guardan más de 500 millones de kilos de este producto lácteo, un 11% más que el año pasado por estas mismas fechas. Los estadounidenses comen una media de 16 kilos de queso por cabeza al año, una cantidad que no es suficiente para 'devorar' la nueva producción y las reservas.

Los precios del queso se están resintiendo, ya han caído a su nivel más bajo de los últimos seis años hasta los 1,27 dólares la libra (alrededor de medio kilo) de cheddar en el mercado de futuros de Chicago.

FUENTE Y FOTOS: El Economista - Periodismo365

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