Tras pasar por Diputados, Carlos Regazzoni habló de clínicas fantasmas que facturaban millones de pesos, de 16 mil sillas de ruedas que hallaron oxidándose en un depósito y más irregularidades. “No sólo no se controlaba, se usaba el control para robar. Así estaban auditorías millonarias que habían contratado”, afirmó el funcionario desde Twitter y mostró otra imagen caótica.
Cuando llegamos al PAMI encontramos 16 mil sillas de ruedas oxidándose en galpones. Son 16 mil argentinos olvidados", escribió en su cuenta de Twitter Carlos Regazzoni, director ejecutivo del Instituto Nacional de Servicios Sociales para Jubilados y Pensionados.
La foto que acompaña al texto es impactante -una sucesión de sillas cerradas y agolpadas- aunque no lleva una denuncia específica del funcionario, que en el mensaje siguiente se queja de que "se usaba el control para robar" sobre la foto de una serie de cajas y papeles revueltos en el piso.
En su exposición ante un plenario de comisiones de la Cámara de Diputados, Regazzoni, afirmó que encontró al PAMI en una situación "insostenible" y que los mayores de 65 más pobres fueron "abandonados" en los últimos años.
Poco después de asumir, Regazzoni denunció millonarias estafas contra la obra social y aseguró que “hay 22 causas penales, allanamientos y gente presa”, además de advertir sobre “un mercado negro de medicamentos”.
El titular del PAMI, Carlos Ragazzoni, defendió hoy en diputados su gestión en la obra social de los jubilados y denunció que allí se había creado una estructura con un único fin: desplegar lo que denominó como “un plan de robo sistemático de los recursos de los más necesitados”.
Como si con palabras no alcanzara, el funcionario de Cambiemos publicó en su cuenta de Twitter dos insólitas postales del desastre con el que se encontró al tomar el mando en el PAMI. En una, la más elocuente, hay miles de sillas de ruedas apiladas en un galpón.
FUENTE Y FOTOS: Clarín - BigBang - Periodismo365