LA IGLESIA ADVIRTIÓ QUE "EN LA ARGENTINA HAY UN ESCENARIO SOCIAL COMPLEJO"

Miembros del clero, sindicalistas, empresarios y funcionarios participaron de la Semana Social durante el fin de semana. Elaboraron un documento crítico donde advirtieron por la fragilidad laboral.

La Semana Social, convocada por la Iglesia y que reunió en Mar del Plata a sindicalistas, empresarios, funcionarios y movimientos sociales, concluyó ayer con un mensaje en el que se expresa la preocupación por la “fragilidad de la condición laboral de miles” de argentinos, así como de los que “viven en la miseria y no cubren sus necesidades más elementales” y en el que se ratificó la importancia del “diálogo y la amistad social” para alcanzar consensos.

Así quedó plasmado en el mensaje final del encuentro, que tuvo como lema “Queremos ser Nación. Necesitamos ponernos la Patria al hombro”, y del que participaron en su apertura -entre otros- la gobernadora María Eugenia Vidal, ministros del gobierno nacional, y representantes de las cinco centrales sindicales, que ratificaron el camino de unidad del movimiento obrero.

El tradicional encuentro que organiza la comisión de Pastoral Social desde 1984 se desarrolló durante todo el fin de semana en un hotel sindical, con la realización de mesas temáticas y talleres que trabajaron en torno a las “tres T” (tierra, techo y trabajo) que propone el papa Francisco y así hubo paneles sobre marginación y pobreza, derecho a la educación, administración de justicia, dignidad del trabajo y custodia de la tierra, entre otros.

“Hemos ratificado el compromiso de la opción preferencial por los pobres. Nos preocupan los rostros concretos de quienes viven en la miseria y no cubren sus necesidades más elementales. Particularmente tuvimos en cuenta la necesidad urgente de una adecuada nutrición infantil”, indicó el mensaje final.

Asimismo, se expresó la “preocupación por la fragilidad de la condición laboral de miles de hermanos; situaciones de precarización laboral en que están inmersos buena parte de los trabajadores, que no tienen acceso a sus derechos sociales ni protección del Estado y que son señales de alerta que no se pueden desoír”.

A modo de conclusión del encuentro, que fue presidido por los obispos de la Pastoral Social Jorge Lozano y Jorge Casaretto, se destacó “la importancia del diálogo, la cultura del encuentro y la amistad social como caminos para lograr el clima necesario para alcanzar los consensos que permitan encontrar las soluciones anheladas”.

“Nuestra intención ha sido promover un espacio de diálogo para crecer en la amistad social. En este contexto, de la celebración del Bicentenario de la Patria, queremos alentar el fortalecimiento del sistema democrático, la independencia de los tres Poderes del Estado, promoviendo la participación ciudadana”, sostuvo la declaración.

Además se remarcó las “urgentes preocupaciones por el cuidado del ambiente, la corrupción, el narcotráfico, la adicción a los juegos de azar, como amenazas serias al desarrollo integral y la promoción humana”.

“La Argentina es el lugar que amamos, este es el pueblo al que pertenecemos. Aquí queremos vivir, crecer y soñar en nuestra casa común. Para ello es necesario ponernos la Patria al hombro. Comprometiéndonos cada uno desde el lugar que nos toca”, concluyó el texto difundido este mediodía.

Las cinco centrales sindicales dieron señales de unidad “aún en las diferencias”, en el marco de un panel llamado “Unidad sindical” y coincidieron en duras críticas al veto presidencial a la ley antidespidos, pero postergaron la definición de una eventual medida de fuerza conjunta.

El gobierno nacional también envió una representación al encuentro, con la asistencia en la apertura del viernes de la gobernadora bonaerense María Eugenia Vidal; los ministros de Trabajo, Jorge Triaca; y de Desarrollo Social, Carolina Stanley.

El Papa pidió por la “cultura del encuentro”

Con un mensaje del papa Francisco en favor de “profundizar la cultura del encuentro”, los líderes sindicales de la CGT Azopardo, Hugo Moyano; la CGT Alsina, Antonio Caló; la CTA, Hugo Yasky; la CTA autónoma, Pablo Micheli; y Luis Cejas en representación de Luis Barrionuevo de la CGT Azul y Blanca respondieron a la convocatoria de la Iglesia y dieron un nuevo paso en el camino de la unificación, a pesar de las diferencias que mantienen sobre la necesidad o no de convocar ya a un paro nacional ante el veto de Mauricio Macri a la ley de emergencia ocupacional.

FUENTE Y FOTOS: Los Andes - Télam - Periodismo365

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