Las mismas fuentes explicaron que un vecino del Barrio Reserva Este murió ayer por la noche luego de recibir gravísimas quemaduras en el 90 por ciento de su cuerpo, tras prender fuego a un basural en el fondo de su casa. Aparentemente, las ropas de lana que tenía colocadas, tomaron contacto con el fuego y lo transformaron en una antorcha humana.
El fallecido fue identificado como Adrián Cáceres, de 47 años de edad, soltero, de ocupación jornalero, con residencia en calle 00 entre 13 y 15 del Barrio Reserva Este. Según informes preliminares, a las 20.30 horas Cáceres prendió fuego a un montón de basura acumulada en el fondo de la vivienda precaria que habitaba con la señora que lo crió, ya sexagenaria.
La mujer escuchó una explosión que provenía de ese lugar y cuando salió a mirar vio al hombre en llamas. Desesperada ante el dantesco cuadro, la mujer -a los gritos- pidió auxilio a un vecino y entre ambos lograron apagarlo, pero ya estaba muerto.
La Policía descartó un probable suicido confirmando además que el hombre estaba solo realizando esa tarea y nadie más intervino en el hecho. Los peritos tratan de determinar si la víctima utilizó algún combustible para iniciar el fuego, aunque no descartan que la explosión de un envase de aerosol haya sido la causa del siniestro fatal.
En ese sentido, la Policía confirmó que por el frío, el hombre tenía colocado abrigos de lana, los que ayudaron a que el fuego se propague rápidamente. Las quemaduras afectaron todo el rostro, cuello, y gran parte del cuerpo de la víctima.
Intervinieron efectivos de la División 911 y Comisaría 1 º y División Bomberos con Unidad Tanatológica, quienes trasladaron el cuerpo a la Morgue Judicial. El Fiscal ordenó la autopsia, estableciéndose que Cáceres murió por inhalación de fuego y las gravísimas quemaduras. Se entregó el cadáver a sus familiares para los fines póstumos.
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