A la hora de hablar de cuestiones socioeconómicas, la palabra de Arroyo es más que calificada, en buena parte por su rica trayectoria. Licenciado en Ciencias Polìticas en la UBA y con un posgrado en Control y Gestión de Políticas Públicas, se desempeñó como docente universitario y ocupó varios cargos públicos nacionales, como los Ministro de Desarrollo Social de la provincia de Buenos Aires, secretario de Políticas Sociales y Desarrollo Humano y viceministro de Desarrollo Social. También es presidente del Fondo de Capital Social, además de ser consultor de diversas firmas y escritor.
La llegada del especialista a La Pampa se dio el viernes, donde en Santa Rosa brindó una disertación en la UNLPam, mientras que el sábado dictó en General Pico una capacitación organizada por la Asociación Civil de Estudios Populares.
En la sede piquense del Centro Empleados de Comercio, y por gestión del diputado nacional Daniel Lovera, el licenciado Arroyo mantuvo un extenso dialogo con los medios, que duró más de 40 minutos.
"HASTA LAS CHANGAS SE PARARON"
“Objetivamente creo que la situación social se ha complicado en la Argentina porque se dieron varias situaciones juntas que han complicado el escenario. Primero, la inflación, muy fuerte en alimentos, en tarifas, en transportes y demás, lo que hizo que la gente perdiera el poder de compra. Después, se paró la construcción, con lo cual se pararon hasta las changas y aumenta la pobreza, porque en la Argentina hay un alto porcentaje de gente que tiene trabajo informal, es cuentapropista y la lleva como puede. En tercer lugar, aparecieron los despidos en el sector público y en el privado”, explicó.
Señaló, a modo de ejemplo, que “el dato más relevante de la Argentina es que ha bajado en consumo de leche. En nuestro país, todas las mamás saben que tienen que darle leche a sus hijos, las más ricas, las más pobres, las más grandes y las más jóvenes, si hay menos consumo de leche, es porque no hay plata. Además, hay más cantidad de gente en comedores comunitarios, lo que es evidente con sólo recorrer y conversar con los representantes de las instituciones. Hay, también, menos consumo de carne y más de harinas, lo que marca objetivamente que ay pérdida de ingresos y que la situación se ha ido complicando”.
EL ROL DEL ESTADO
“No se ha creado empleo en los últimos tiempos, me parece a mí que hay que encarar una política con otras características, porque la idea de que hay que hacer un ajuste económico para que vengan inversiones, para que éstas se derramen sobre el empleo, es difícil que se de en la Argentina, fundamentalmente porque lo más probable es que las inversiones se concentren en la minería, en la soja o el sector financiero, pero el trabajo está en la construcción, en el comercio, en las textiles, en el turismo o en el metalmecánico. En la Argentina, lo que genera actividad económica no genera trabajo”, afirmó.
Sostuvo Arroyo que “el Estado tiene que tener un rol activo, hay que definir cadenas de producción, es el Estado el que tiene que apuntar al trabajo, fijar precios, establecer algunos criterios, convocar a un consejo económico y social para fijar pautas de inflación, de crecimiento, metas de trabajo. Está claro que estamos ante una situación crítica”.
Analizó luego las medidas dispuestas hasta el momento. Si bien compartió que algunas decisiones eran inevitables como el “sinceramiento de tarifas”, criticó la forma abrupta de aplicación. En cambio fustigó la postura adoptada para la economía, dado que considera que dejar librado todo al mercado no dará resultado, por lo que aconsejó a los economistas del PRO “que lean los libros de historia” para no repetir los errores del neoliberalismo de los años 90’ y así evitar “volver a chocar con la misma piedra”.
LOS DESAFÍOS
Para el especialista el Gobierno Nacional tiene que empezar a trabajar con urgencia en varios ítems fundamentales y señaló como el primero “que los chicos terminen la escuela secundaria, porque la mitad de los chicos no la terminan, e ir a un sistema dual, para que los alumnos en los últimos dos años hagan pasantías, de modo tal que se puedan ir vinculando con el trabajo”.
“El segundo desafío tiene que ver el crédito continuó-, porque todo el mundo está sobreendeudado en la Argentina, tomando créditos como sea y a lo que sea, por eso creemos que hay que ir a nuevo sistema de créditos, que sea masivo para máquinas y herramientas, que llegue al gasista, al plomero o a la persona que cose ropa en su casa, con tasas muy bajas”.
También consideró oportuno “vincular a los planes sociales con trabajo, armando un puente para que quien tenga un plan social pueda tomar un trabajo sin perder el beneficio, por lo menos por unos meses. Hay que mejorar la infraestructura y la vivienda, la pobreza en la Argentina tiene que ver con personas que no tienen vivienda, que no tienen ingresos y que no pueden entrar al mundo del trabajo”.
Sostuvo Daniel Arroyo que es imperioso “incorporar políticas nuevas y diferentes en lo que tiene que ver con el acompañamiento, yendo a buscar a las personas que están en una situación más crítica, armando una red de 20 mil tutores, con la maestra, con el club, con el pibe de la esquina, con la gente que tiene más credibilidad, armando un sistema de acompañamiento”.
ARGENTINA SECTORIZADA
El licenciado explicó que, debido a los movimientos económicos del último tiempo, en la actualidad “acá hay cuatro Argentinas; una, con un sector más pobre, que no tiene trabajo, ni viviendas y que sólo cuentan con un plan social que claramente no les alcanza; la segunda Argentina está integrada por la gente que tiene trabajo informal, que se las arregla como puede y si se complica la economía, se cae. Después está el argentino clase media, que tiene trabajo formal, recibo de sueldo, que puede mejorar, pero al que le han aumentado mucho las cosas; y por último la Argentina de clase alta, con grandes niveles de ingreso”.
Opinó que “el gran ordenador social es el trabajo, porque una persona que tiene trabajo anda derecha, se la ve bien y está conforme, pero cuando no lo tiene, está sacado todo el día y no sabe qué hacer, generando una situación de implosión, no generando una gran conflictividad, pero donde hay mucha tensión”.
Finalmente analizó la situación socioeconómica de La Pampa, destacando que la provincia no padece los avatares de la economía que se dan en otros puntos del país. Destacó las diferentes medidas adoptadas por el Gobierno Provincial para fomentar la generación de puestos de trabajo, en especial el plan “Mi primer empleo”.
FUENTE Y FOTOS: El Diario de La Pampa - Periodismo365
