CHACO: RELIGIOSAS DE UNA CONGREGACIÓN PERUANA TRABAJARÁN EN EL IMPENETRABLE

La diócesis de San Roque de Presidencia Roque Sáenz Peña recibió a cuatro religiosas que comenzaron a trabajar en la localidad de Comandancia Frías, pueblo lejano de El Impenetrable Chaqueño. 

El obispo de San Roque de Presidencia Roque Sáenz Peña, monseñor Hugo Nicolás Barbaro, recibió a cuatro religiosas de la Congregación de Jesús Verbo y Víctima, de origen peruano, que comenzarán a trabajar pastoral, educativa y socialmente en la localidad de Comandancia Frías, pueblo lejano de El Impenetrable chaqueño.

“Las necesidades son muchas y exigen el esfuerzo de todos. En este año de la Misericordia la presencia de las hermanas acá es un gran regalo. Con la colaboración de todos ayudarán a tantas familias a tener una vida más digna, a cultiven valores, a abrirles posibilidades, y principalmente a crecer en el conocimiento y en el amor de Dios”, aseguró el prelado.

Las hermanas pertenecen a la Congregación de Jesús Verbo y Víctima, de origen peruano, que desde hace más de 50 años trabaja en los lugares más apartados, de difícil acceso y a los que los sacerdotes les cuesta más llegar.

Fueron recibidas en el pueblo por el obispo de San Roque de Presidencia Roque Sáenz Peña, monseñor Hugo Nicolás Barbaro, quien celebró la misa para la comunidad, y pudo compartir con las hermanas las necesidades espirituales y materiales de lugar y su entorno.

Las religiosas desarrollarán su misión en ese pequeño pueblo y en unos 25 parajes alrededor del mismo; los parajes están constituidos en la mayoría de los casos por las escuelas de campo a las que asisten niños de familias rurales que viven en esa zona boscosa, y son el sitio de reunión de las familias.

Además de la tarea propiamente religiosa de la que se harán cargo, desarrollarán una amplia tarea social y educativa, atendiendo un pequeño comedor comunitario dirigido a niños, y visitando familias en ese amplio territorio. Las necesidades son muchas en el lugar, prevén priorizar a los niños y a las madres, en especial a las más jóvenes.

Buena parte de la población son aborígenes de la etnia Wichí y otro tanto son criollos que se radicaron hace décadas en el lugar. Uno de los desafíos principales consiste el ser una de las zonas más incomunicadas, con largas distancias, precariedad de caminos y la falta de medios de trasporte hacia otras poblaciones. La mayoría carecen de recursos básicos como la energía eléctrica, muchas veces el agua y la atención ante problemas de salud.

Monseñor Barbaro pidió a todos en Comandancia Frías rezar por las hermanas y colaborar en las distintas actividades que realizarán tanto en el pueblo como en los parajes.

“Las necesidades son muchas y exigen el esfuerzo de todos. En este año de la Misericordia la presencia de las hermanas acá es un gran regalo. Con la colaboración de todos ayudarán a tantas familias a tener una vida más digna, a cultivar valores, a abrirles posibilidades, y principalmente a crecer en el conocimiento y en el amor de Dios”, puntualizó.

El obispo se detuvo también en la localidad de Fuerte Esperanza, celebró la misa y se reunió con mucha gente en El Sauzalito y en Misión Nueva Pompeya. Allí impartió Confirmaciones y tuvo una larga reunión con un grupo de aborígenes.

FUENTE Y FOTOS: Agencia Informativa Católica Argentina - Periodismo365

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