TREINTA OBREROS SANTIAGUEÑOS, EXPLOTADOS Y ABANDONADOS EN UN CAMPO DE BUENOS AIRES

Treinta trabajadores rurales del interior de la provincia de Santiago del Estero, fueron abandonados a su suerte en un campo del sur de la provincia de Buenos Aires, donde no tienen ni para comer. Hace más de una semana permanecen casi sin alimentos y sin paga, en medio de un temporal de lluvia y en condiciones de vida deplorables.

Una treintena de trabajadores golondrina oriundos del departamento Silípica de Santiago del Estero, denunciaron mediante una comunicación telefónica que habrían sido víctimas de un engaño al ser convocados a trabajar en la cosecha de papa en la localidad de Tres Arroyos, provincia de Buenos Aires. Sus familias no los pueden ayudar.

Agregaron que se encuentran sin novedad de responsable alguno del campo en el cual fueron abandonados hace más de una semana en medio de un temporal de lluvia, casi sin alimentos y sin paga.

Al respecto, uno de los obreros, que se identificó telefónicamente como Víctor Esteban Fernández, oriundo de la localidad de Simbol, departamento Salavina, afirmó que él junto a otros 28 compañeros, la mayoría de la localidad de Nueva Francia, del mismo departamento, están en esta situación.

ENGAÑOS Y EXPLOTACIÓN LABORAL

Fernández relató desde Tres Arroyos: "Nos mandaron la plata para el pasaje para trabajar en la cosecha de la papa. Todos estamos aquí desde el 15 de marzo. Nos han traído diciendo que nos iban a blanquear (laboralmente hablando), que íbamos a tener obra social, seguro, pero estamos en negro. El encargado se llama Ramiro Casaneli y al patrón ni lo conocemos. Estamos en el campo La Colonia, a 11 kilómetros del pueblo De la Garma, muy cerca de la parroquia Nuestra Señora de Luján. Atrás de un monte nos han puesto para que nadie nos vea", reveló.

CONDICIONES DE VIDA DENIGRANTES E INFRAHUMANAS

"Nos han dicho que nos iban a pagar $3.000 por semana, y ni nos ven. Lo único que nos alcanzaban era pan, carne y nada más". Para colmo de males el clima los aisló más todavía: "Hace una semana que llueve. Está todo lleno de barro y agua. Tenemos camas, pero llueve más adentro que afuera. Estamos en un campamento de chapa. Hay noches que pasamos parados, porque todo está mojado. Hay una cocina pero no sabemos cuándo se va a acabar el gas", relató Fernández.

FUENTE Y FOTOS: Diario Panorama - Periodismo365

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