Iveco anunció hoy a sus operarios que el día de mañana permanecerán todos suspendidos debido al conflicto en la planta 1 de Montich ubicada en camino a 60 cuadras. De esta manera adelanta su plan de suspensiones que tenía preparado para la semana próxima y que se extendería por diez días.
La autopartista es la encargada de hacer los chasis que se utilizan en el armado de camiones de Iveco. Así, no solo 100 operarios de la Montich hoy no pudieron ingresar a trabajar, sino que el día de mañana otros 400 por Iveco permanecerán suspendidos.
El conflicto que se desarrolla en Montich es un “lock out patronal” contra los trabajadores por parte de la empresa que responde, según la patronal, a medidas que vienen tomando los empleados por la quita de $2.500 de su salario. Esta parte del salario de los trabajadores era otorgado en forma de RePro por Nación desde marzo a junio de este año por la presentación del "Preventivo de crisis" acusado por la patronal, una vez finalizado el mismo la empresa retiró la suma del salario de los trabajadores.
El día de hoy 100 trabajadores directamente se encontraron sin poder entrar a trabajar con la guardia de infantería adentro de la fábrica, como presión por parte de Ramón Ramírez, CEO de la empresa, para que cesen las medidas de fuerza.
Sin lugar a dudas la patronal cuenta con el aval del Gobierno de Schiaretti para realizar semejante militarización de la noche a la mañana. Al respecto el mismo “confesó” haber advertido al Ministerio que tomaría “acciones” si los trabajadores no cesaban con las medidas de protesta. No hay dudas de que cuando se trata de responder a las patronales contra trabajadores, la Policía y Gobierno de Córdoba sacan un diez en velocidad.
Mientras varias fábricas agrupadas en el sindicato de los metalúrgicos (UOM) se encuentran en conflicto o sufriendo suspensiones y despidos, la conducción se encuentra en preparativos para las elecciones de autoridades. Tanto la conducción como la oposición interna al mismo están más preocupados por los cargos en disputa que por la defensa de los derechos del trabajador.
En el caso Montich, que posee dos plantas en la provincia, la división se vuelve fatal. En una planta conduce el cuerpo de delegados el sector ligado a Rubén Urbano, en la otra la oposición. Así, mientras unos cortan la calle con la fábrica militarizada la otra parte de los trabajadores produce sin “problemas”.
La agrupación “Vandor” referenciada en Saavedra (Secretario Adjunto) acusa “abandono” por parte del sector liderado por Urbano. Estos últimos, que en este caso, como en otros, avalan a la patronal los acusan de irresponsabilidad, pura división que pagan los trabajadores.
Paradójicamente, porque los ánimos de los trabajadores no responden a las necesidades burocráticas de sus conducciones. Mientras la fábrica de Montich lanzaba el paro patronal, la directiva del gremio afín a Urbano se encontraba “negociando” un acuerdo con Weg para evitar los despidos de contratados, o bien para evitar que la disposición a defender el empleo de los jóvenes de esa empresa se conjugue con el de los trabajadores de Montich que se aprestaban a cortar el camino a 60 cuadras, donde se encuentra la fabricante de chasis.
Una postal de nuestros días, los trabajadores poniendo todo para defender sus derechos, las conducciones de los sindicatos poniendo todo para defender sus privilegios de casta.
FUENTE Y FOTOS: La Izquierda Diario - Periodismo365
