En declaraciones a Radio Universidad, la profesional contó que al salir de su vivienda para ir a almorzar con su madre el domingo, aproximadamente a las 12.45 horas, dos sujetos a bordo de una motocicleta se detuvieron frente a su casa justo cuando cerraba el portón de ingreso a la vivienda.
"Uno de ellos descendió de la moto y sacó un arma. Me pidió que le entregue mi motocicleta y empezamos a forcejear, pero sin mediar palabras, inmediatamente el sujeto me disparó. Casualmente me agaché a buscar una llave que se había caido al piso, sino me pega un balazo en la cabeza", detalló.
Un automovilista que ocasionalmente pasaba por el lugar observó la situación anormal, se detuvo y la auxilió mientras llamaba a la Policía, provocando que los peligrosos individuos huyan del lugar. La mujer contó que hizo más de 20 denuncias por asaltos a su vivienda y que hasta el momento no tuvo respuestas ni de la Policía ni de la Justicia. Es como que mandan todo a Archivo y ahí terminan los casos. Esto no puede ser, así no es posible seguir viviendo. Al lado de mi casa hay un aguantadero donde se puede ver a gente armada, todos tatuados, ex convictos, conocidos delincuentes que hasta la Policía reconoce quienes son, pero nadie hace nada. Días pasados salí a la vereda y esos malvivientes andaban con armas en la cintura, como en el Far West, mientras una de las mujeres que viven ahí se drogaba en la vereda cuando amamantaba a un bebé. Ante este panorama deplorable alguien tiene que hacer algo, porque esa zona es extremadamente peligrosa y ocurren robos prácticamente a diario. Estamos cansados y ya no sabemos a quien recurrir. Gracias a Dios que salvé mi vida de milagro", indicó la martillera Alcaraz.
Huellas del forcejeo con el delincuente.
"Ahora seguir viviendo ahí implica poner en riesgo mi integridad física. Esta gente recibe en su casa a delincuentes de diferentes barrios, hacen una especie de base de operaciones y de ahí salen a robar de lunes a lunes. Por eso hay tantos delitos, cobros de peajes, desvalijamientos y arrebatos en nuestro barrio. Espero que alguien tome lectura de esta desesperante situación", se esperanzó Alcaraz, que radicó formal denuncia en Comisaría 2º
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