Hace algunos años atrás, veíamos a los chicos divertirse frente a una pantalla disparando proyectiles, atacando bases enemigas, manejando todo tipo de información en el hud (especie de menú transparente sobre la pantalla) y todo parecía sólo un divertimento, casi una pérdida de tiempo.
Hoy son soldados de ejércitos de las superpotencias mundiales los que deciden sobre vidas humanas reales en fracciones de segundo, sentados frente a pantallas y ordenadores desde los cuales controlan aviones y tanques que atacan objetivos del otro lado del mundo.
Muchos adultos, requieren del auxilio de los más jóvenes para acceder a la información bancaria, aprovechar una buena oferta en línea o interpretar las cada vez más confusas (para la mente de un adulto) indicaciones en los carteles de los centros comerciales o grandes ciudades.
No deberíamos subestimar lo que Pokémon nos muestran hoy, tal vez sea lo que debamos conocer para sobrevivir… mañana.