La planta está ubicada en el Parque Industrial de Pilar, al norte del Gran Buenos Aires. Tras la llegada de un centenar de telegramas de despidos se bloqueó el portón exigiendo la reincorporación. La multinacional de origen mexicano anunció la noche del lunes a su personal que el martes despediría a cien trabajadores, argumentando que la decisión no tenía “vuelta atrás” y estaba motivada por la baja de producción. Vale remarcar que la panificadora es la más grande del país, luego de haber comprado Fargo y General Mills.
El personal permanece dentro de la planta y los delegados que los representan están denunciando una serie de despidos producidos entre ayer y hoy. El delegado Marcelo Sotelo relató que “anteayer lunes la empresa informó que iba a haber unos cien despidos, alegando un bajón en la producción. Y ayer martes empezaron con los despidos. Primero con el turno mañana, después con los de la tarde y al final con los de la noche. Y hoy completó los cien con telegramas enviados hoy a compañeros que estaban con parte de enfermos o de vacaciones.”
Sotelo dijo que, a partir de estos despidos masivos,“la comisión interna decidió tomar esta medida. Avisamos al sindicato que íbamos a hacer un paro en la fábrica con bloqueo del portón”.
Voces desde afuera y desde adentro
Un trabajador despedido relató que los echaron “a dedo. Eligieron dejar en la calle a gente que laburaba bien pero que el supervisor no los quería, porque no les gustaba la cara o por cualquier cosa se le ocurría decir que trabajaba mal. Fuimos señalados por el ‘señor’ Cristian Proneti, que no se fijó si tenemos o no una familia atrás. Y los secuaces de él siguen adentro. Pero la empresa nos hecha sin causa, no dando ningún argumento contra nosotros, nos echó por echarnos. Vamos a seguir hasta que resolvamos este problema”
Por su parte uno de los trabajadores que no fueron despedidos pero participan de la medida desde el interior de la fábrica, dijo que “esta situación no da para más. A las dos de la tarde de ayer nos avisa que nos despide por ‘ausentismo’ o ‘falta de producción’. Pero en realidad es todo muy arbitrario o al azar, acá no hay cien personas que faltan todos los días. Si nosotros no defendemos a los compañeros dentro de dos meses va a pasar otra vez y los que hoy estamos adentro vamos a terminar afuera. Hay que cortar por lo sano. Vamos a aguantar a los pibes desde adentro. Si el Ministerio de Trabajo actúa tiene que dictar una conciliación obligatoria con todos los pibes adentro. La empresa no quiere dar el brazo a torcer y vamos a ver si le podemos ganar. Es por nuestras familias también.”
A la espera de la conciliación obligatoria
En la mañana de hoy los representantes del personal de Bimbo participaron de una audiencia en la sede Pilar del Ministerio de Trabajo. “Ahí la empresa ratificó lo que había comunicado, que tiene líneas sin producir y no puede mantener a la gente”, contó Sotelo. Y agregó que los representantes de la patronal “incluso dijeron que no van a acatar ninguna conciliación obligatoria. Nosotros notificamos que queremos a todos los despedidos adentro, por lo cual si se dicta la conciliación obligatoria, como el nombre mismo lo dice tiene que ser con la gente adentro”.
Al respecto el delegado dijo que “el Ministerio no dictó la conciliación y pasó a un cuarto intermedio, diciendo que en el transcurso del día nos va a comunicar si la van a aplicar o no. Quedamos a la espera. Estamos con los compañeros aguantando la medida.”
Consultado sobre el rol que estaría jugando la dirección del sindicato de la Alimentación, que conduce Luis Morán, Soleto informó que en la audiencia en el Ministerio estuvo “Jorge Juárez, un directivo del STIA Provincia de Buenos Aires. Él pidió al Ministerio que dilate lo más que pueda la conciliación obligatoria para que la gente ‘sufra la medida’. Esas fueron las palabras explícitas del dirigente del sindicato. Nosotros rechazamos esas expresiones y le dijimos al funcionario del Ministerio que aplique la conciliación obligatoria porque queremos la gente adentro.”
“Vamos a ir viendo en estas horas los pasos a seguir. Pero la idea es, si esto no se resuelve, seguir bloqueando las plantas de Bimbo de Buenos Aires y, en lo posible, hacer un bloque en el Parque Industrial”, finalizó Sotelo.
Apoyo y solidaridad de clase
La Agrupación Bordó de la Alimentación se acercó a las puertas de Bimbo a llevar su solidaridad y apoyo.
Desde esa agrupación manifestaron que “es necesario que el sindicato se ponga al frente de la pelea por los puestos de trabajo. Debe haber asambleas en las fábricas para votar un paro general de todo el gremio que una la pelea de los trabajadores de Bimbo con la de Cresta Roja, la de Bertone y todas las fábricas donde las patronales pretenden descargar la crisis sobre los trabajadores”.
A su vez desde ese sector clasista del gremio se pusieron a disposición de los trabajadores de Bimbo, “para apoyarlos en la lucha por la defensa de los puestos de trabajo. Como lo hicimos en Kromberg & Schubert, Lear, Kraft y el la gráfica Madygraf (ex Donnelley) que viene de cumplir dos años de gestión obrera”.
Por último desde la Bordó llamaron “a toda la oposición antiburocrática del gremio, como La Naranja, a impulsar una gran campaña contra los despidos y los cierres de fábricas, impulsando asambleas en todas las empresas donde se vote la exigencia al gremio de un paro general y un plan de lucha para enfrentar el ajuste que las patronales y el Gobierno quieren descargar sobre las espaldas de los trabajadores”.
FUENTE Y FOTOS: La Izquierda Diario - Periodismo365
