CISNE NEGRO: LAS 10 CLAVES PARA ENTENDER QUÉ PASARÁ EN LA ARGENTINA Y EL MUNDO CON TRUMP EN EL PODER

La apuesta al macrismo le salió mal. El hecho de haberse jugado tan abiertamente a favor de Clinton y de haberlo fustigado a Trump "sin anestesia" ahora es visto como errores políticos de consecuencias por ahora impredecibles. 

Políticos, inversores, analistas y empresarios aún no salen de su asombro. Lo impensado finalmente sucedió y ahora el mundo tomará nuevos rumbos. Dólar, tasas, bonos, acciones, blanqueo, exportaciones, inversiones, acuerdos bilaterales y hasta el rol de Macri en la región, bajo la lupa.

Finalmente Mauricio Macri no podrá decirle "primer caballero" a Bill Clinton. Y su esposa, Hillary, muy difícilmente venga a Buenos Aires.

La humorada había tenido lugar en Nueva York hace algunas semanas y se convirtió en una postal de la confianza que había en el Gobierno sobre lo que pensaba iba a ser una clara victoria de los demócratas en los comicios.

Hillary perdió. Y esta derrota amenaza con trastocar parte del mapa económico global, básicamente por el temor que una figura como Donald Trump genera en los mercados financieros del mundo.

Su llegada a la Casa Blanca traerá -a ojos de los analistas- consecuencias aún no previstas para el Gobierno de Macri, en la medida en que el magnate cumpla con sus promesas de campaña.

No sólo en el aspecto político vendrán fuertes cambios. También en al menos diez variables clave como las que se detallan a continuación.

1. Dólar

El consenso de los analistas internacionales es que el triunfo de Trump debilitará al dólar frente a las otras monedas "duras" de referencia, como el euro, la libra, el franco suizo o el yuan.

En otras palabras, es de prever fuertes turbulencias a corto plazo en el mercado de divisas. ¿Por qué pronostican este escenario? Básicamente por tres razones que vendrán asociadas con el republicano en el poder:

- Medidas populistas

- Aumento del déficit

- Mayor inflación

Esto se suma otro riesgo no menor: la actitud que pueda tomar China con sus monumentales reservas en dólares: posee nada menos que 3,2 billones (incluyendo DEG, derechos especiales de giro).

En otras palabras, tiene en sus manos la capacidad de "hundir" al billete verde en caso de que se produzca algún conflicto comercial con el gobierno de Trump (por ejemplo, que le frene sus importaciones).

A los factores mencionados se suman las imprecisiones del republicano al compartir su plan de gobierno, y a medidas polémicas que anticipó, como por ejemplo la de un mayor cierre de la economía.

Es sabido que los capitales son "cobardes" y que huyen del riesgo. De modo tal que los analistas internacionales ya anticipan una salida desde el país del norte hacia otras latitudes y diferentes monedas.

En esta guerra de divisas, párrafo aparte debe hacerse para el peso mexicano, ya que esa nación "sufre" la llegada de Trump de manera muy especial.

De hecho, apenas se conoció la victoria su signo monetario se derrumbó a su nivel más bajo en casi 20 años.

Esto afecta particularmente a la Argentina, ya que la nación azteca se ubica en el podio de las que más exportaciones albicelestes recibe.

A partir de ahora, con su moneda débil, a los empresarios locales les resultará más difícil colocar sus productos en ese destino.

2. Tasas (costo del dinero)

Trump prometió en campaña rebajar impuestos y avanzar en gigantescos programas de infraestructura.

Estas iniciativas pusieron en alerta a los tenedores de bonos del Tesoro de Estados Unidos. ¿El motivo? ambas iniciativas demandarán la emisión de nuevos títulos, en un contexto de mayor inflación.

La conclusión de los analistas es que esto alentará la colocación de bonos ajustados por precios (conocidos como Tips) y que, como contrapartida, perderán interés los otros.

A su vez, el "fly to quality" (vuelo a la calidad) y la salida del dólar darán lugar a una venta masiva de estos títulos nominales. Este desprendimiento tendrá como consecuencia:

- Una suba de la tasa de interés, que arrastrará a bonos corporativos estadounidenses

- Más dificultades de países (incluida Argentina) y de empresas para colocar nueva deuda

En este escenario -y ante una suba "natural" del costo del dinero - es muy probable que la Reserva Federal (FED) postergue el alza de la "otra" tasa. Es decir, la rige para los bonos soberanos que se preveía para diciembre.

3. Bonos y a acciones

Las estimaciones de los principales bancos de EE.UU. anticipan desplomes en los mercados y una oleada de ventas de papeles de empresas.

En el plano local, los operadores de la city advierten que se ingresará en un período de incertidumbre.

"Con Trump conviene mantenerse líquido, ya que se dará un gran ajuste y ocurrirán importantes bajas", resume Juan Diedrich, analista de Capital Markets.

Él, como otros analistas consultados por iProfesional, se inclina por los bonos de vencimiento a mediano término. En particular, por el Bonar 2024.

Para Gustavo Neffa, con Trump "habrá un escenario negativo para todos los activos, porque la tasa de crecimiento económico mundial se desacelerará y los países emergentes se verán golpeados".

Ante esta situación, se inclina por el oro como reserva de valor.

4. Blanqueo

Tal como anticipara iProfesional, la victoria de Trump pone un freno (o al menos abre grandes interrogantes) a la continuidad en el espaldarazo que obtuviera Macri por parte de Obama.

Con el republicano en la Casa Blanca, hasta se duda sobre el sostenimiento de las políticas referidas al avance hacia la transparencia en los movimientos financieros.

En este sentido, el actual secretario del Tesoro estadounidense, Jack Lew, en su visita a la Argentina había anunciado un plan de avanzar en un acuerdo de intercambio automático de información tributaria.

Días atrás, como diera cuenta este medio, bancos estadounidenses venían aguardando un triunfo de Trump para tentar a los argentinos a dejar allí su dinero.

La noticia de que el país del norte se mantuviera al margen del acuerdo global de la OCDE para el intercambio de información hizo que muchos lo vieran como una alternativa a otras plazas financieras.

No por casualidad, cuando Argentina anunció un convenio con Suiza para intercambiar datos, un 40% de los argentinos decidió sacar sus fondos de allí para trasladarlos a la banca norteamericana.

"Habrá menos avance en las iniciativas en marcha y se dará un freno en los procesos de transparencia, lo que hará que sigan escondidos algunos activos", afirma a iProfesional Gustavo Neffa, socio de Research for Traders.

El experto señala que hoy día, en la región, EE.UU. sólo intercambia datos con Canadá y México: "Únicamente les informa el nombre del titular de la cuenta solicitada, no de los integrantes y beneficiarios finales".

Lo que se percibe con el flamante presidente es que todos los convenios internacionales quedarán supeditados a proteger los activos de las empresas de su país. Para algunos tributaristas, esto incluye a los depósitos de extranjeros en el sistema bancario.

En otras palabras, ahora con Trump en la Casa Blanca, es posible que muchos argentinos vuelvan a mirar de reojo a esa nación como posible "bastión seguro" para mantener el dinero no declarado.

5. Inversiones en Argentina

Durante la campaña, el republicano se encargó de dejar en claro que desalentará la internacionalización de empresas estadounidenses.

Incluso, llegó a especular con la posibilidad de imponerles un impuesto a las compañías que generen empleos fuera de su país.

A modo de ejemplo, amenazó a firmas como Apple a obligarlas a fabricar sus dispositivos en EE.UU. si él era elegido presidente.

El problema para el macrismo es que toda la agenda de trabajo bilateral planteada de cara al 2017 podía sostenerse con Hillary en la Casa Blanca, como la reapertura de la Agencia de Comercio y Desarrollo de los EE.UU. en Buenos Aires.

Para Miguel Ponce, ex subsecretario de Industria, "todo esto es muy probable que se termine cancelando".

Respecto del futuro de los u$s13.000 millones en inversiones que habían comprometido empresas estadounidenses en el país, todo dependerá de cuánto Trump realmente termine desalentando los desembolsos fuera de las fronteras de su nación.

Al respecto, Ponce prevé que "difícilmente haya una lluvia de dólares" sobre la Argentina.
6. Exportaciones argentinas
Para los analistas, el comercio exterior local es uno de los frentes que más se verá afectado tras el triunfo.

Con el objetivo de devolver empleo a los trabajadores estadounidenses y aumentar el consumo de productos nacionales, uno de sus planes es incrementar los aranceles a 20% para todas las importaciones.

"Trump tiene una visión proteccionista extrema. Esto es muy negativo para el comercio regional", advierte Claudio Loser, ex director del FMI.

Para el Ministerio de Producción, implica un trago amargo: hace unos días habían recibido el compromiso de los demócratas de que la Argentina volvería a formar parte del Sistema Generalizado de Preferencias.

Se trata de un régimen que permite ingresar al mercado estadounidense con bajos aranceles. Algo que ahora resultará difícil de concretar.

Ponce agrega otro efecto colateral peligroso: "Trump le declaró la guerra comercial a México. Una crisis entre ambos países generará una enorme sobreoferta de productos en la región y esto afectará a nuestra industria".

Para ponerlo en perspectiva, las empresas mexicanas exportan a EE.UU. por la friolera u$s300.000 millones anuales. Esto equivale a cinco veces lo que la Argentina le vende a todo el mundo a lo largo de un año.

7. Acuerdos bilaterales

La firma de pactos bilaterales se había convertido en una constante desde la visita de Obama a la Argentina.

Al acuerdo de transparencia fiscal, luego se sumaron otros, como el ambicioso proyecto alcanzado entre Cancillería argentina y la Small Business Administration de EE.UU.

El mismo planteaba la creación de 24 centros de apoyo a empresas distribuidos alrededor del país para incentivar negocios bilaterales. "Esto difícilmente prospere", afirma Ponce.

Paralelamente, la administración demócrata había acordado establecer un Foro de Innovación y Creatividad para el Desarrollo Económico como ámbito para mejorar la relación entre naciones.

Esta es otra iniciativa que no prosperaría dada la política aislacionista que planteó Trump durante la campaña.

8. Créditos para infraestructura

Tras la resolución del conflicto con los holdouts, el macrismo avanzó con una agresiva estrategia para conseguir financiamiento a tasas bajas.

Con ese objetivo, el Gobierno tiene una cartera de créditos con el Banco Mundial de alrededor de u$s6.000 millones.

Se esperaba que, en el transcurso de los próximos 12 meses, el directivo del organismo apruebe una partida extra de u$s2.000 millones.

Dichos fondos tendrán como destino obras de infraestructura, programas sociales y planes de innovación productiva.

En paralelo, el Gobierno también tenía en carpeta líneas de crédito con el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) para el período 2016-2019 por un total de u$s6.000 millones.

Para el economista Gabriel Caamaño Gómez, del Estudio Ledesma, la victoria de Trump "es probable que genere un gran shock en el mercado financiero y repercuta en las primas de riesgo".

"La incertidumbre incrementará los costos de endeudamiento y, como consecuencia de ello, obligará a revisar la estrategia de financiamiento del Gobierno", completa.

9. Política migratoria

Recientemente, la Casa Blanca había elegido al aeropuerto de Ezeiza como parte del programa denominado "preclearence".

El mismo permite a quienes viajen al país del norte realizar los trámites migratorios directamente desde la Argentina. Este programa se inició en 2015 y ya está operativo en 15 diferentes aeropuertos del mundo.

Sin embargo, la llegada de Trump al poder, cambia todos los planes: "Con el cierre de fronteras prevista, habrá que olvidarse del acuerdo de implementación del sistema de Global Entry que acordaron ambos gobiernos en agosto pasado", señala Elizondo.

"Es probable que no se implemente la facilitación en el ingreso migratorio para los argentinos tras este resultado", completa.

10. Macri, líder de la región

Pudo haber sido un "gol de media cancha" o quedar en completo "offside".

Esto fue lo que terminó sucediendo con Macri, que puso a todos sus funcionarios a fustigar a Trump y a lanzarle mensajes de apoyo a la ex candidata demócrata.

Para Elizondo, una victoria de Hillary hubiese posicionado a Macri como claro líder de la región, dado que fue el único mandatario que se jugó abiertamente a favor de Clinton y que América latina ocupaba un lugar de importancia en la agenda demócrata.

Sin embargo, según el experto, "Trump está poco preocupado por la región".

Por eso, la eventual caída de un aliado tan preponderante como es el caso de Estados Unidos, obligará al gobierno argentino a salir a reforzar nuevas alianzas, como la Unión Europea o, incluso, volver a potenciar el Mercosur.

En este mar de incertidumbres que trae la llegada del republicano, hay algo que sí es muy claro para los inversores, analistas y empresarios: el mundo tomará un nuevo camino y los capitales se irán reacomodando frente a un escenario tan incierto como vertiginoso.

FUENTE Y FOTOS: iProfesional - Periodismo365

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