CRISIS: CAEN UN 10% LAS VENTAS DE COMBUSTIBLES A NIVEL NACIONAL

"El nivel de consumo general cayó un 10 por ciento y un nuevo incremento de combustibles líquidos disparará nuevamente la inflación a pesar de que en la Argentina pagamos las naftas más caras del mundo", alertaron fuentes gremiales del sector. En ese contexto, un sector del gremialismo se opone a un nuevo aumento de precios en los combustibles. Aseguran que potenciará subas en la canasta básica.

El  Secretario General de la Federación de Trabajadores de la Energía FETERA, José Rigane, advirtió a surtidores que una nueva suba sumada al 31 por ciento anterior impacta “negativamente” sobre el desarrollo del mercado interno y solamente beneficia a las ganancias extraordinarias de las petroleras
La política energética en nuestro país se basa en el objetivo de beneficiar a las compañías petroleras con un barril local subsidiado a más del doble del valor real internacional a lo que se le suma el impacto sobre el bolsillo de los consumidores de combustibles y la baja en las ventas de las estaciones de servicio”, alertó José Rigane quien es además Secretario Adjunto de la CTA Autónoma.

Agregó el sindicalista que “los trabajadores del sector petrolero no podemos caer en la trampa de ser funcionales a las multinacionales que acostumbran a amenazar con el cierre de puestos de trabajo y la desactivación de pozos petroleros para obtener beneficios que sigan llenando sus rentabilidades extraordinarias”.

“Si bien el precio del barril internacional de petróleo cotiza alrededor de los 40 dólares, en Argentina el precio local esta desacoplado del internacional. Por eso, todos los argentinos subsidiamos a las petroleras en los surtidores, cargando combustibles cada vez más caros”, explicó Rigane.

Reiteró el sindicalista marplatense que  desde la CTA Autónoma, la FeTERA y el Grupo MORENO “venimos denunciando que las petroleras en el país obtienen márgenes de ganancias millonarios, inclusive la YPF con mayoría de las acciones del estado, que es gestionada con la misma lógica mercantil y empresaria que cualquier otra de las 10 petroleras grandes que actúan en nuestro territorio”.

Aseveró que la energía es un bien social insustituible y mientras se siga considerando este insumo básico como un “comodity”, no llegaremos nunca a un autoabastecimiento tanto de combustibles como de gas. Respecto a este último, consideró también que a pesar de la rebaja decidida por el Gobierno, el precio en Boca de Pozo sigue siendo tremendamente elevado respecto de los demás países de la región.

Por ende, dijo que la crisis del GNC luego de los cambios tarifarios y de precios de venta, demuestra que “hay una política muy clara que no se toma el gas con un criterio de derecho humano y lo supedita a lo que resuelva el mercado”.

Aseguró que “esto es muy preocupante para taxistas, remiseros, fleteros y viajantes” y consideró que “es un golpe muy severo para la economía de estos sectores”. Reclamó en ese sentido “una reacción responsable de la gente para evitar que esta situación siga generándose”.

Rigane afirmó finalmente: “en todo el mundo los combustibles bajan y acá no paran de subir. Primero las naftas y el gasoil y ahora el gas natural comprimido. El ajuste siempre lo pagan los trabajadores”, resaltó.

FUENTE Y FOTOS: Surtidores - Periodismo365

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