El lunes 3 de enero pasado la intervención de YCRT (Yacimientos Carboníferos Río Turbio) anunció en conferencia de prensa, el despido de 79 trabajadores. La intervención del radical Omar Zeidán empieza a aplicar un ajuste brutal contra los empleados de la empresa.
La excusa que lleva adelante la intervención para justificar los despidos es el supuesto “incumplimiento laboral” por parte de los trabajadores despedidos, pero de fondo hay un plan de vaciamiento de la histórica empresa minera. Un dato que afirma el plan de ajuste, es el recorte del presupuesto para el 2017 de YCRT, en un 70 por ciento, con la aprobación del kirchnerismo incluido.
La intervención de Cambiemos cumplió un año en la conducción de YCRT y hasta ahora sólo busca atacar las conquistas de los trabajadores, como por ejemplo liquidar el convenio colectivo de trabajo que tienen actualmente los trabajadores de YCRT. Otro caso es la paralización de la construcción de de la Mega Usina de Río Turbio con el despido de mas de 250 trabajadores de la construcción en diciembre del 2015.
Mientras tanto hay una campaña furibunda por parte de muchos medios afines a la intervención que justifican los despidos argumentando que son militantes de La Cámpora, sin analizar que se está allanando el terreno para que luego se apliquen más despidos, que podría alcanzar a más de mil trabajadores.
ATE Río Turbio repudia los despidos, junto a varios partidos de izquierda y denuncian que es un ajuste contra los trabajadores de la empresa minera de carbón. Es que la intervención está en sintonia con los despidos que hay a nivel nacional, en las empresas estatales. YCRT no escapa a estas medidas y nuevamente corre el riesgo de ser privatizada como ocurrió en 1994 durante la presidencia de Carlos Menem y la gobernación provincial de Néstor Kirchner, en ese entonces, ambos entregaron el establecimiento minero al testaferro Sergio Taselli, que llevó al vaciamiento de la empresa que causó el crimen social o mal llamado “tragedia minera de junio del 2004” donde murieron 14 mineros a causa de la desidia estatal.
Luego de 12 años de intervención kirchneristas, los principales problemas de la empresa nunca fueron resueltos, como la estatización definitiva de la empresa, o la falta de seguridad para los trabajadores que entran todos los días a la mina de carbón.
Los trabajadores se encuentran en una situación de incertidumbre ante estos nuevos ataques de la intervención macrista, que buscan vaciar la empresa. Además afirman que es una persecución a los reclamos históricos para que la empresa vuelva a ser del Estado Nacional.
FUENTE Y FOTOS: La Izquierda Diario
