Los trabajadores del Centro de Día “El Castillo” de Puerto Tirol iniciaron una huelga por tiempo indeterminado desde el 8 de mayo debido a la demora en el pago de los sueldos de marzo y abril.
El último sábado percibieron el salario de abril. Por lo tanto, se reincorporaron a su lugar de trabajo este martes (lunes fue asueto en la localidad por la festividad de Santa Rita) para reiniciar sus actividades. Sin embargo, recibieron la peor noticia por parte de la Comisión Directiva: el cierre definitivo de la institución y la pérdida de las fuentes de trabajo para un total de 23 empleados, entre ellos profesionales y acompañantes terapéuticos.
La directora del Centro de Día-Instituto Raíces, Gloria Paez Yañez, fue quien informó la decisión de la institución y le entregó a cada trabajador su último recibo de sueldo aunque de forma informal ya que en ningún momento les comunicó cómo será el trámite para que cada uno perciba su indemnización. Debido a esta situación y a que ninguno de los trabajadores recibió su telegrama de despido, los mismos se presentarán mañana a su lugar de trabajo acompañados del gremio Utedyc hasta tanto no sean notificados legalmente. Además se espera que la Dirección Provincial del Trabajo también se presente en la institución, constate los motivos del inminente cierre y exija el cumplimiento de las indemnizaciones.
Incertidumbre y tristeza
Pamela Vasell, directora del Centro de Día, dijo que la noticia cayó como un balde de agua a fría a todo el personal ya que desde la institución habían manifestado la posibilidad de un cierre pero de forma temporal destinado a refacciones del edificio y en ese tiempo los empleados iban a ser reubicados en otra de las instituciones que la Comisión Directiva posee en Resistencia. Y además contó que la medida de fuerza contó con el apoyo indirecto de la patronal ya que eso ayudó a destrabar los fondos adeudados de parte de la obra social Incluir Salud (ex Profe).
Asimismo, hizo hincapié en el “engaño” que sufrieron los 60 pacientes ya que desde la comisión directiva les garantizaron también que el traslado a otra institución sería con el acompañamiento del mismo personal que trabaja en Puerto Tirol. “El momento fue tenso y triste, trabajamos con personas discapacidad, hacemos nuestro trabajo con profesionalismo pero sobre todo con mucho amor hacia nuestros pacientes”, expresó.
FUENTE Y FOTOS: Norte
