Aldo Santalucía, empresario hotelero chaqueño, aseguró que “la situación de la hotelería es dramática”. Empresarios del sector abogaron por un reclamo colectivo ante Nación, a raíz de la seria situación que atraviesa el sector por los altos costos que deben asumir ante la quita de subsidios. Advierten no sólo despidos sino el cierre de empresas ante la caída del 250 % de la actividad.
El presidente de la Asociación de Hoteles y Restaurantes del Chaco, Aldo Santalucía, se refirió al reclamo de las entidades empresarias que se reunieron esta semana, para discutir el impacto de la quita de subsidios nacionales a los consumos eléctricos, y el aumento de los costos de generación y transporte que se cobran a Secheep. "Todos los sectores productivos del Chaco están pidiendo lo mismo: juntarse, e ir a golpear las puertas del gobierno nacional", manifestó el empresario y anticipó que tendrán una nueva reunión la semana próxima.
"El tema del aumento de la electricidad y los servicios públicos nos pegó muy duro, sobre todo porque a ese impacto, no lo pudimos trasladar a tarifas y gran parte de esto se consumió en la actividad y en el costo operativo. Hoy el sector tiene una rentabilidad escasa negativa que está llevando al cierre de empresa y despidos", planteó en declaraciones al programa Chaco Debate de Radio Provincia.
Santalucía evaluó una caída del orden del 250 % en la actividad hotelera local en los últimos doce meses, que indicó incide hoy en la calidad de servicios producto de una paulatina reducción de los planteles de personal y restricción de servicios.
"Ya no tenemos más de donde sacar" graficó. "En la hotelería aún nos vamos manteniendo, el empleado que se jubila o se va, no se reemplaza y se resiente el servicio, porque en vez de una tarifa más alta, se reducen servicios y se comienza a ir para atrás. Estamos en una curva negativa, en una situación muy difícil", dijo y también señaló la imposibilidad de subir sus costos al consumidor a raíz de situaciones que rozan la competencia desleal.
Celebró que se desarrollen eventos que les permiten "mantener las persianas abiertas" a partir de la articulación que también llevan adelante con el Instituto de Turismo. Y precisó que durante la gestión de Cristina Fernández de Kirchner, un hotel pyme local pagaba una tarifa de luz promedio de $ 10.000, que luego del primer aumento con el nuevo gobierno trepó a $ 25.000 y hoy está rondando los $ 40.000. "La situación es compleja para nosotros y todas las actividades. Este aumento de las tarifas eléctricas no pudimos trasladarlo a los precios" remarcó.
El empresario detalló que la situación es aún peor en el interior, ya que en Sáenz Peña, Castelli, y Villa Ángela, no llegan los eventos culturales o deportivos y los hoteles se vacían los fines de semana. "Si esto sigue así, no habrá otra alternativa que comenzar a despedir gente, apagar la luz y finalmente cerrar" advirtió. Con este diagnóstico, reiteró la necesidad de un reclamo colectivo y regional "contundente" que "logre abrir puertas en Buenos Aires".
"Hay que juntarse, también con Secheep, ir a Buenos Aires, golpear puertas, hablar con los legisladores, con nuestros representantes nacionales, para ver qué se puede hacer" exhortó y reforzó la estrategia de constituir un reclamo conjunto de toda la región NEA, atento a una situación que no escapa al resto de las provincias vecinas.
"La única realidad es que nos estamos ahogando y muriendo: estamos en una crisis terminal, esto nos dio en la línea de flotación y somos los que damos trabajo y pagamos impuestos, así que algo tienen que hacer por nosotros. Lo único que pido es que nos juntemos todos los sectores productivos y vayamos a pedir a la nación que nos ayude. Por suerte tenemos legisladores muy cercanos al gobierno nacional como el senador Ángel Rozas. Pedimos una audiencia con él como para que nos habilite algo, a ver qué se puede hacer" auguró.
FUENTE Y FOTOS: Chaco Día por Día
