PRESOS RECLAMAN POR GOTERAS Y EXIGEN AGUA CALIENTE PARA DUCHAS

Los presos de una cárcel en Santa Fe denuncian malas condiciones en un pabellón donde fueron reubicados. Exigen soluciones inmediatas al ministerio de Seguridad de esa provincia y a la delegación local de Derechos Humanos. 

Los reclusos denuncian que no cuentan con agua potable ni caliente para duchas, no hay cloacas ni desagües, los techos presentan filtraciones que provocan inundaciones con riesgo de accidentes por el precario cableado eléctrico.

Con el traslado masivo de detenidos desde comisarías de Rosario y ciudades vecinas que dispuso el Ministerio de Seguridad de la provincia la semana pasada, salió a la luz una situación que, en principio, afectaría a casi 80 presos que fueron reubicados en un pabellón de la cárcel de Piñero cuya construcción, según afirma, no está completa.

A través de una carta que hicieron llegar al diario La Capital, los reclusos denuncian que no cuentan con agua potable ni caliente para duchas, no hay cloacas ni desagües, los techos presentan filtraciones que provocan inundaciones con riesgo de accidentes por el precario cableado eléctrico. "Está bien que estamos presos, pero no en estas condiciones", manifestaron.

Carta también al ministro

El escrito, dirigido al ministerio de Seguridad Maximiliano Pullaro y a la delegación local de Derechos Humanos, describe el estado de "completa tortura" y "total abandono de persona" de reclusos alojados en Piñero que fueron reubicados en el pabellón 23, módulo cuyas obras no han sido concluidas, según advierten. "No cuenta con la infraestructura para ser ocupado, estamos conviviendo tres internos por cada celda en total hacinamiento debido a que las 40 celdas no están terminadas y se empezaron a usar sin ser inauguradas", dice un tramo de la carta firmada por 76 internos.

Según describen, sufren la inundaciones a través de techos y paredes que filtran hacia abajo cuando se abren las canillas de las piletas de las celdas superiores. Por otra parte, reclaman duchas con agua caliente. "El agua sale helada. Hay personas mayores que sufren y están en riesgo de contraer enfermedades respiratorias. Están bien que estemos presos, pero no en estas condiciones", dijo uno de los internos a través de un familiar.

Reorganización

La situación empeoró hace cinco días cuando el Ministerio de Seguridad decidió oxigenar las dependencias de las comisarías y concretó un traslado masivo de detenidos a Piñero. Eso evidentemente provocó una reorganización de la población carcelaria que no tardó en mostrar sus consecuencias. En ese marco llegaron 200 nuevos presos a engrosar el número de detenidos en la Unidad Penitenciaria Nº 11, en palabras de Pullaro "la más grande de la provincia" con casi 1.400 alojados.

A cinco días de ese operativo, y de acuerdo al planteo de los reclusos, ya surgieron inconvenientes. A los trastornos descriptos se suman quejas porque no se permite la visita de los familiares directos, con quienes tampoco pueden comunicarse por falta de teléfonos públicos. "Por este medio le preguntamos al ministro Pullaro y a la secretaría de Derechos Humanos ¿cómo pretenden reinsertar a los detenidos nuevamente a la sociedad?", dice textual una copia de la carta que llegó a este diario.

Consultado sobre la denuncia, el secretario Asuntos Penitenciarios de la provincia, Pablo Cococcioni, sostuvo que "a raíz de la inauguración del modulo F se reordenó la población y se trasladó íntegro el modulo C, que eran tres pabellones de ofensores sexuales y uno de policías. Eso implicó respecto de los ofensores sexuales, en algún caso, vivir de a tres", describió el funcionario.

El titular del Servicio Penitenciario admitió que se recibió una orden para que cesara esa situación descripta más arriba. "Tuvimos que ocupar cuatro pabellones del módulo nuevo con ofensores sexuales. Eso nos obligó a devolver los policías al pabellón 12 donde estaban antes. Pero cada vez que iban a ser trasladados de un pabellón a otro rompían todas las instalaciones. Esos son los policías presos en Piñero. De esto hay denuncias penales y actuaciones disciplinarias contra los internos", explicó.

FUENTE Y FOTOS: El Litoral

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