JUJUY: CURA CRUCIFICÓ A NIÑOS EN ACTO ESCOLAR PARA PEDIR POR LA PAZ MUNDIAL

La imagen del horror que encabeza esta nota es de la plaza de Humahuaca en la provincia de Jujuy. En un polémico acto escolar en Jujuy, "crucificaron" a un niño de 9 años para pedir por la paz mundial. Gastón estuvo tres horas atado a una cruz y tuvieron que bajarlo porque se puso a llorar. Para el cura Jesús Olmedo, impulsor de la iniciativa, el acto fue "hermoso". La convocatoria al delirio religioso contó con el aval del Ministerio de Educación.

Un polémico "acto escolar" tuvo lugar el pasado 7 de junio en Humahuaca, Jujuy. La convocatoria para pedir por la paz mundial incluyó la crucifixión de cinco personas, entre ellas un adolescente y un niño de 9 años.


“Ahí tenemos a un chiquito crucificado, que dice que él quiere, porque hay muchos niños que están muriendo por las guerras, el terrorismo y el hambre en el mundo”, anunció el cura Jesús Olmedo, organizador de la “Marcha por la Paz y la Justicia”.

“Me están diciendo que el niño está derramando lágrimas de dolor y me preguntan si ya lo pueden bajar”, agregó luego, según contó a Página 12  una madre que estuvo presente en el acto. La convocatoria impulsada por el cura fue apoyada por las escuelas de Humahuaca y por el Ministerio de Educación de Jujuy, que aceptó suspender las clases para que todos los chicos pudieran ir a la marcha y no repudió las crucifixiones. En diálogo con Página/12, Olmedo aseguró que “la madre del niño lo había autorizado”, y que el chico “lloraba porque hacía un poco de frío. Pero también lloran los hombres”.


Lo cierto es que el nene, llamado Gastón, estuvo tres horas en esa posición y tuvo que ser bajado de la cruz porque se puso a llorar. Después de esto, según relataron testigos, el cura lo invitó a decir unas palabras, pero el chico se quedó en silencio. “No quiere decir nada. El silencio es más fuerte que el grito”, replicó el sacerdote.


El acto se realizó en la plaza Sargento Gómez de Humahuaca, y allí tuvieron lugar las “crucifixiones”. La convocatoria impulsada por Olmedo fue apoyada por las escuelas de Humahuaca y por el Ministerio de Educación de Jujuy. Ese día se suspendieron las clases para que los chicos pudieran ir a la marcha.

Consultado por el diario Página/12, el cura argumentó que “el niño lloraba porque hacía un poco de frío. Pero también lloran los hombres”. Además, dijo que: "el chico quería ser crucificado y la madre lo había autorizado". "El acto fue hermoso, todos quedaron encantados” , concluyó.

Los testimonios

“Olmedo estaba desde hace varios meses recorriendo escuelas de Humahuaca para dar charlas sobre la paz, sobre las atrocidades que se estaban cometiendo en las guerras”, contó una docente de un colegio secundario público de Humahuaca, quien prefirió no dar su nombre para no tener problemas en la institución en donde trabaja.

Según explicó, en su escuela los chicos se habían mostrado entusiasmados con la temática.“Yo estaba de acuerdo con la marcha, me parecía una buena idea”, aclaró la docente, que también es madre de una chica que participó de la jornada. El problema fue que al llegar a la plaza con sus alumnos se encontró con una imagen impactante: cinco cruces clavadas en el pasto, tres adultos, un adolescente y un chico de nueve años con los brazos abiertos, atados a las maderas. “Cuando vi esa imagen no sabía a dónde llevar a mis alumnos. Me quedé porque no podía creer lo que estaba pasando, y saqué fotos para que se difunda”, relató la docente.

Uno de los momentos que más le sorprendió fue cuando el cura interrumpió su discurso para decir, “el niño está derramando lágrimas”, con el objetivo, según ella, de “explicarnos que lo iban a bajar porque tenía mucho frío y lágrimas de dolor. Recién después de pedirle permiso al cura lo bajaron”. Cuando el chico ya estaba en el suelo, Olmedo lo llamó al micrófono. La docente grabó un audio de ese momento, en el que se escucha cómo el cura grita eufórico: “Él ha estado crucificado pensando en los niños que están muriendo en la guerra. ¡Un aplauso muy fuerte para Gastón por haber estado 3 horas crucificado!”. “¿Quieres decir algo?”, le preguntó al chico. Como no respondió, el cura dijo: “No quiere decir nada. ¡El silencio es más fuerte que el grito!”.

“Hicimos una marcha enorme, con niños de todas las escuelas”, contó Olmedo. Sobre la crucifixión de Gastón, aseguró que “el chico quiso ser crucificado y su madre lo había autorizado a hacerlo. Lloraba porque hacía un poco de frío. Pero los hombres también lloran. El acto fue hermoso, todos quedaron encantados”.

La escuela Primaria Nro 408, como muchas otras de Humahuaca, mandó a la familia de los alumnos una autorización que invitaba “a participar de la Marcha por La Paz el día miércoles 7 de junio entre las 9 y las 12.15 horas”. En ningún lugar aclaraba que, durante esas tres horas, un adolescente y un chico de nueve años iban a ser crucificados en la plaza principal del pueblo. “El cura les dijo a los chicos de la escuela que se iban a hacer crucifixiones, que avisen a sus casas. Pero no hubo ninguna notificación institucional”, dijo a este diario Florencia Fernández, tía de uno de los chicos de esa escuela. “No se pueden suspender las clases si el Ministerio de Educación no lo autoriza”, aclaró Fernández, que conoce el procedimiento porque es docente de una escuela provincial. La madre de otro de los chicos de la Escuela 408, de nombre M.S., contó que su hijo “no fue al acto de casualidad. Yo no sabía que iban a crucificar gente, en la autorización figuraba que iba a ser una marcha nada más, me gustaría saber cuál es el mensaje del cura con estos actos”.

Tanto la docente que no quiso que apareciera su nombre, como también Fernández, aseguraron que las personas que criticaron el acto fueron intimidadas y amenazadas. “Hay mucha persecución hacia la gente que critica estas cosas. Yo creo que estos actos no hacen más que reproducir la opresión que la Iglesia Católica siempre aplicó sobre los pueblos originarios”, opinó la docente.

Por su parte, Fernández dijo que su hermana “está muy asustada”, ya que “la amenazaron por haber criticado la actividad y por no haber mandado a su hijo al acto”. “Estas cosas desatan mucha violencia en el pueblo contra los que se oponen”, agregó. Este tipo de intervenciones no son novedosas en Jujuy. Según sostuvo Fernández, “Olmedo induce a la gente a hacer este tipo de actos. Es un perverso. Varias veces ha hecho que gente se crucifique en manifestaciones, y en los años noventa una vez hizo coserle la boca a unas mujeres”.


Fue durante un "acto y marcha" por la paz organizado por la Prelatura el pasado 7 de junio. Se cursó una invitación con un texto que convocaba a una “Marcha por la paz y la justicia, ven sé parte de algo hermoso y único. Vení y juntos gritemos: ¡Paz!”.


Por otra parte, los directivos de las escuelas de la localidad enviaron a los padres una nota para que firmen la autorización permitiendo que sus hijos asistan a esta convocatoria de la Iglesia, llevados por sus docentes, la nota tenía el siguiente texto: “Autorizo a mi hijo a participar de la marcha por la paz el miércoles 7 de junio en el horario de 9hs a 12:15hs, que los niños no debían traer mochilas y que los padres los tenían que retirar por las inmediaciones del monumento”.

Se suspendieron las clases en los colegios de la ciudad para que los chicos vayan a la plaza a escuchar al cura que desde el escenario decir este mensaje: "Ahí tenemos un niño de 9 años crucificado desde las 8 de la mañana, como modo de protesta por las guerras, el terrorismo, el hambre en el mundo. Queremos paz en Humahuaca" (sic).

Luego la perversión continúa y dice el cura: "me están diciendo que el niño está derramando lágrimas de dolor y me preguntan si ya lo pueden bajar". La foto es del mediodía, por lo tanto ese niño estuvo 4hs en esa situación de tortura. ¿Esto sería la paz cristiana?

Violencia eclesiástica en estado puro, violando y ejerciendo una vez más abuso de poder sobre el pueblo, avasallando los derechos del niño, la libertad de culto y la educación laica. No solo la iglesia es la responsable de esta aberración, sino también el Ministerio de Educación de la provincia ya que fue cómplice de este abuso, enviando las notas y permitiendo la suspensión de las clases. La prelatura de Humahuaca pertenece a la orden religiosa OCLADE encabezada por los hermanos Olmedo.

FUENTE Y FOTOS: Página/12 - El Tribuno - La Izquierda Diario

Los comentarios publicados son de exclusiva responsabilidad de sus autores y las consecuencias derivadas de ellos pueden ser pasibles de sanciones legales. Aceptamos todas las opiniones y críticas a nuestro trabajo, pero no se permiten los ataques personales en contra del medio y trabajadores de prensa, tampoco las opiniones que no estén relacionadas con el artículo en cuestión. Quien accione de ese modo será eliminado e inhabilitado para volver a comentar.