Un joven gendarme afectado al Operativo Centinela, en el conurbano bonaerense, fue detenido ayer en Tucumán, cuando transportaba 60 "ladrillos" de cocaína. La droga, que había sido adquirida en la fronteriza localidad de Profesor Salvador Mazza y tenía como destino Buenos Aires, estaba oculta en el vehículo que el efectivo conducía.
El gendarme, que ahora deberá responder a la Justicia por narcotráfico, fue detenido por efectivos del puesto de control de Burruyacu, sobre la Ruta Nacional Nº 34, en la vecina provincia.
Tras hacer detener la marcha del Volkswagen CrossFox gris, los gendarmes del Escuadrón 55 pidieron al conductor su documentación y la del vehículo. Algo los hizo sospechar, por lo que comenzaron a inspeccionar el rodado.
El conductor -quien habría ingresado a la fuerza hace poco tiempo- declaró que era miembro de Gendarmería y que estaba afectado al Operativo Centinela, desplegado desde hace varios años en el conurbano bonaerense.
Al inspeccionar el vehículo, a los gendarmes les llamó la atención un suplemento con tornillos nuevos que vieron en la zona del tanque de combustible. Ante esta situación, desde el control de ruta se informó al Juzgado Federal 1 de Tucumán, desde donde se dispuso el traslado del vehículo a la sede del Escuadrón 55 de Gendarmería para efectuar una requisa más profunda en el rodado.
Tras operar con amoladoras y herramientas, se realizó la extracción del tanque de combustible lo que permitió descubrir decenas de paquetes similares a "ladrillos" colocados cuidadosamente en ese compartimento. Tras la prueba de narcotest se confirmó que se trataba de cocaína. Desde el Juzgado Federal interviniente se ordenó el secuestro de la droga, del vehículo y la detención del conductor, quien quedó a disposición de la Justicia.
FUENTE Y FOTOS: El Tribuno
