Ayer lunes la empresa amaneció cerrada, ya que era el día en que comenzaron a llegar los telegramas de despidos. Intentaban así impedir acciones de los trabajadores. El conflicto no es nuevo. Comenzó cuando la empresa empezó a adeudar salarios, que los trabajadores cobran por quincena. Finalmente despidió a 32 de ellos.
El mismo grupo que gestiona la fábrica Servas es accionista de Rapistand, la firma que cuenta con tres plantas en La Matanza y que, entre enero y febrero de este año, mantuvo un largo conflicto con sus trabajadores por retrasos en el pago de los salarios.
Por estas horas los trabajadores deliberan los pasos a seguir, mientras se prevé una reunión entre las partes en el Ministerio de Trabajo.
FUENTE Y FOTOS: La Izquierda Diario