Su condición de enfermo cardíaco grave siempre fue usada por Salvatore para esquivar la cárcel. La semana pasada, se le habría realizado nuevos chequeos a través de una Junta médica dispuesta por la Justicia federal, los que habrían resultados satisfactorios.
Sin embargo, este miércoles el abogado fue trasladado al Hospital Argerich de la Capital Federal siendo internado en la sala de Cuidados Intensivos. Más tarde, en horas de la siesta, la noticia de su fallecimiento llegó a los estrados chaqueños donde – en poco tiempo más – debía dar inicio del juicio oral por lavado de activos provenientes del narcotráfico contra la banda encabezada por él mismo.
Pese a estar señalado como el dueño de grandes cargamentos de cocaína (unos 5.000 kilos secuestrados en diferentes operativos), durante años – las fallas en su corazón – le sirvieron a Carlos Salvatore para gozar de detención, primeramente, en su lujoso chalet del barrio porteño de Belgrano.
Después, continuó detenido en el Complejo Penitenciario I de Ezeiza, y allí sólo estuvo allí 15 meses. En agosto de 2016 volvió a ser internado en una clínica privada de la Capital Federal; y más tarde volvió la prisión del conurbano bonaerense, donde ahora la muerte lo sorprendió.
FUENTE Y FOTOS: Chaco Día por Día
