El ministro de Seguridad, Carlos Barsesa, admitió que hay 1.100 detenidos en las comisarías de toda la provincia, en las que no debería haber ninguno. “Cuando asumí en noviembre pasado ya había 900 y no cabían más, y ahora tenemos 1.100”, cuantificó.
Por esto, dijo haber insistido ante la ministra de Seguridad de la Nación, Patricia Bullrich, en la necesidad de construir un nuevo centro de detención en el Chaco, para lo que considera indispensable el financiamiento nacional.
El encuentro fue en Misiones, donde funcionarios nacionales encabezaron el lanzamiento de un operativo contra el narcotráfico en la Triple Frontera, que incluye nueva tecnología y embarcaciones para el patrullaje de la hidrovía Paraná-Paraguay.
Más lugares de detención ya había sido un pedido del gobernador Domingo Peppo al ministro de Justicia, Germán Garavano, en varios encuentros que mantuvieron desde diciembre, pero el tema aún está pendiente.
No obstante, Barsesa dijo estar contento porque los funcionarios que acompañaban a Bullrich en Misiones le dijeron que la ministra se había interesado por el tema y había tomado nota.
La preocupación de Gobierno provincial resurge después de que dos hombres murieran esta semana, con horas de diferencia, en la Alcaidía de Resistencia. El primero de ellos, Jorge Pechoto, sufrió una descompensación en el Pabellón 20 y fue trasladado al hospital Perrando; y el otro, Martín Alberto Cuevas, de 27 años, apareció ahorcado.
En ambos casos se habló de consumo de drogas, algo que el ministro Barsesa reconoció como uno de los problemas de las guardias. “Permanentemente hay casos de gente que va de visita y termina presa porque intenta pasar estupefacientes o elementos que no están permitidos”, relató. Estas detenciones complican aún más la situación de las comisarías que no cuentan con lugar y las condiciones acordes de detención y los detenidos terminan hacinados en permanente riesgo de fuga.
FUENTE Y FOTOS: HDP Noticias
