"A las multinacionales les sale redondo el negocio y los que sufrimos somos los trabajadores", denunció Germán Tonero, delegado de General Motors, frente al anuncio de la empresa norteamericana que aplicará suspensiones rotativas para los 1500 operarios de la planta de Rosario y les reducirá el salario al 70 por ciento. El plan de suspensiones fue acordado con el gremio Smata hasta enero próximo, pero Tonero advirtió que General Motors "apunta a dejar solo un turno el año próximo" por lo que no descartó despidos masivos. "La situación está muy difícil, hay que luchar por cada puesto de trabajo", destacó el delegado.
El gremialista advirtió que la orden de suspensiones masivas no fue sorpresiva, ya que la empresa comenzó a aplicar, desde mi principio de año, entre dos o tres suspensiones mensuales, mientras que en 2017, "hubo 350 suspensiones que fueron despidos encubiertos". Tonero denunció además que la empresa norteamericana "aprieta a los trabajadores diciéndoles que si no acepten el dinero (acordado con el sistema de suspensiones) va a haber despidos".
El delegado resaltó que los operarios cobrarán el 70 por ciento de sus salarios hasta fin de años, "sin saber qué va a pasar en enero", mientras que "la empresa va a ganar más con el cambio (en la cotización) del dólar y va a producir con menos empleados", a partir de las suspensiones rotativas con las que se eliminarán los dos turnos actuales.Frente a esa situación, Tonero consideró que el objetivo de la General Motors es "ir a un solo turno de trabajo el año que viene, por lo que la posibilidad de despidos se mantiene".
El delegado lamentó "la situación difícil de cambiar" que atraviesa la economía del país a partir de las políticas de gobierno y denunció que la empresa "utiliza la Justicia para atacar a los que defienden a los trabajadores". "Me están haciendo un juicio para sacarme los fueros", advirtió Tonero.
Desde el sector automotriz justifican las medidas de achique y reducción salarial por la caída en las ventas de autos 0 kilómetro. En julio, General Motors había advertido que la devaluación del peso y la suba de los costos de la materia prima perjudicaron sus perspectivas de ventas anuales.
En esa oportunidad, la empresa recortó su pronóstico de ganancias a 5,14 dólares por acción desde el anterior rango de entre 5,52 y 5,82. En la Argentina, GM comercializa la marca Chevrolet, que llegó a posicionarse como primera en ventas con el modelo Prisma en marzo con 3.744 unidades, mientras que en agosto el ONIX fue el segundo más vendido con 2.529 autos.
Según la Asociación de Concesionarios de Automotores de la República Argentina (ACARA), la cantidad de vehículos patentados en el país cayó 25,5 por ciento a lo largo del mes pasado en comparación con el mismo período de 2017. Durante el mes de agosto se patentaron 65.247 vehículos, cifra que reflejó una caída de 2,9 por ciento con relación a julio de este año.
En noviembre del año pasado, el presidente Mauricio Macri se había reunido en la Casa Rosada con el presidente de GM Internacional, Barry Engle, el responsable de la firma en Argentina, Federico Ovejero, para anunciar una inversión de 500 millones de dólares en la planta rosarina de General Alvear.
FUENTE Y FOTOS: Página/12 - InfoGremiales
