Durante una de sus visitas sorpresa en Mendoza, el presidente Mauricio Macri habló con Laura, una vecina que le preguntó cómo hace en medio de la turbulencia para sonreír y cómo se las arreglaba para descansar.
"Tengo que estar tranquilo, no volverme loco porque si me vuelvo loco les puedo hacer mucho daño a todos ustedes", dijo el presidente, en una frase que a esta hora es viral y divide en dos a "la grieta". Algunos la halagan y otros afirman que es síntoma de estar fuera de la realidad. "Trabajo mucho conmigo mismo, en mi interior, tratando de mantener la calma", agregó Macri. "Tengo que mantener la calma, y en eso suman mucho siempre los afectos, mi mujer, mis hijos, los amigos y formar un espacio para poder relajarme", reconoció.
FUENTE, MULTIMEDIA Y FOTOS: Los Andes