Declararon ayer dos nuevos testigos en la causa del Ismael Ramírez, el menor muerto de un disparo en pasado 3 de septiembre en los intentos de saqueos al autoservicio Impulso del barrio Obrero.
Según comentó el abogado de la familia del menor, Mario Píccoli, las dos testimoniales de las mujeres identificadas como M.G. (19) y M.A.(18), aportaron elementos que son de un significativo avance en la causa, sobre todo para poder determinar el preciso momento en que Ismael recibió el mortal disparo. Allí también podría dar un giro inesperado la investigación que está llevando adelante la Fiscalía Nº 3.
Por su parte la madre del menor asesinado esa noche de los supuestos intentos de saqueos al autoservicio, Alejandra Ciriaco, dijo estar preocupada por el paso del tiempo y no se avanza sustancialmente en el esclarecimiento de la muerte del menor.
En este sentido, la mujer recordó que el abogado de su familia, presentó un escrito a la Fiscalía para solicitar a la provincia un aporte en dinero de parte del estado provincial, en calidad de recompensa a quienes tengan datos contundentes, sobre quien pudo haber sido la persona que realizó el disparo que terminó con la vida de su hijo. Pero que hasta el momento nada de ello fue confirmado, ni por la justicia tampoco por algún funcionario del gabinete del gobernador, lamentó la mujer.
UNIFORMADOS, OTRA VEZ BAJO LA LUPA
Ante la consulta de colegas de diario Norte, al abogado querellante de la familia Ramírez, dijo que una de las mujeres que prestó declaración bajo juramento en la Fiscalía de Marcelo Soto, afirmó que los disparos que realizaron esa noche de los incidentes, algunos de los integrantes de las fuerzas policiales, parecían ser con municiones de plomo, contó una de las jóvenes. Dijo, entre otras apreciaciones, no saber mucho de armas, pero el sonido de los disparos no parecían los mismos, en ese enfrentamiento entre manifestantes y fuerzas policiales, según testificó.
Por otra parte, y respecto a esa testimonial de parte de las jóvenes, hoy podría presentarse un hombre que estuvo mirando lo que sucedía, en el lugar de los incidentes; quien supuestamente aportaría un video con imágenes de importante valor que podría llegar a comprometer a los efectivos, pero que de todas maneras sería materia de comprobar eso, reconoció Píccoli.
FUENTE Y FOTOS: Norte
