El accidentado, un hombre de 69 años, habría intentado recoger una rama con ambas manos, sobre la cual se encontraba un ejemplar de Yarará de la Cruz (Bothrops alternatus, Viperidae).
Al sentirse bajo peligro, la serpiente mordió en el dedo índice de la mano derecha, como advertencia. Al seguir sintiéndose bajo amenaza, ya que el hombre no soltó de inmediato la rama, volvió a morderlo. La segunda vez lo hizo en el dedo medio de la mano izquierda y con una inoculación de mayor cantidad de la toxina.
Hasta el momento se habrían colocado al menos tres ampollas se suero, mientras se espera una evolución favorable. Todas las actividades se realizan en conjunto con la Dirección de Fauna y Áreas Naturales Protegidas y al Ministerio de Producción del Chaco. La Fundación Refugio Salvaje se encuentra habilitada en la provincia para realizar los mismos.
FUENTE Y FOTOS: Fundación Refugio Salvaje