Así se puede verificar mediante el informe emitido por la UOM filial Rosario el mes pasado donde, no siendo los únicos, se habla de 2730 trabajadores perjudicados por los Procedimientos Preventivos de Crisis (PPC) solicitados por las empresas de la rama de la línea blanca.
Si bien Briket fue la última en sumarse, no es la única del rubro en la región que se ve afectada por la crisis económica en curso. Durante el mes pasado en Electrolux, abundaron los recortes y despidos sin causa, entre ellos el de trabajadores como es el caso de Marcelo Ramírez quien tiene un hijo hipoacúsico. También cabe destacar que, durante fines del año pasado, en Bambi, que es otra importante firma de la región, hubo hasta 60 despidos consecutivos.
Desde 2015, e incluso mucho tiempo antes, vienen teniendo razones, más bien excusas, para incluso precarizar y tercerizar mano de obra a través de pequeños talleres que responden a las cuatro empresas líderes de la línea blanca en Santa Fe. Lo que no es poco ya que se concentra en Rosario el 90% de la producción del rubro a nivel nacional.
Ya lo hizo en su momento PepsiCo durante el 2017 al cerrar su planta en el GBA y dejar 600 familias en la calle de un día para el otro. Y ahora siguiendo la movida, y aprovechándose de la caída industrial debido a las medidas recesivas del macrismo y el FMI, la multinacional Coca-Cola que tiene ganancias multimillonarias pide la apertura del preventivo de crisis ante la Secretaría de Trabajo de la Nación. Esto sólo puede devenir en despidos, retiros voluntarios, cierre de turnos completos y familias en la calle. Todo avalado de conjunto entre el gobierno, las patronales y las burocracias sindicales que permanecen inmóviles.
FUENTE Y FOTOS: La Izquierda Diario
