El presidente de la Unión de Kiosqueros de la República Argentina (UKRA) describió el delicado momento que atraviesa la red de ventas de consumo masivo más importante a nivel nacional para la venta de cigarrillos, golosinas y varios: desde 2016, de los 120.000 kioscos comprendidos en el espacio, cerraron unos 28.000 kioscos en el país.
El presidente de la Unión de Kiosqueros de la República Argentina (UKRA) describió el delicado momento que atraviesa la red de ventas de consumo masivo más importante a nivel nacional para la venta de cigarrillos, golosinas y varios: desde 2016, de los 120.000 quioscos comprendidos en el espacio, cerraron unos 28.000 en el país.
"Venimos de una caída constante desde el 2016, con 28.000 quioscos cerrados a nivel nacional. Esto es producto de la inflación, el bajo salario de los trabajadores, las jubilaciones y las pensiones. Esto genera que el consumo interno caiga, que las empresas aumenten el precio de los productos y no se puedan vender".
Palacios consideró que "hay muchos factores donde la economía argentina no ha dado en la tecla" que, sumado a otras medidas como "la dificultad para acceder a un crédito y el costo bancario que implica el uso de tarjetas de crédito y débito, que es de entre 1,5% a un 5%, el sobrevivir se tornó complicado".
Centros
El representante de los quiosqueros detalló que los locales más afectados fueron aquellos que se encontraban en los cascos urbanos que, empujados por "tarifazos y la baja en las ventas", optaron por cerrar o trasladarse al local conocido como "quiosco ventana" o aquellos ubicados en la periferia, de mucho menor costo en cuanto a alquiler y mantenimiento.
"Si recorremos las avenidas importantes de cada ciudad, vemos persianas cerradas con locales en alquileres. Muchos de esos locales eran quioscos, almacenes, polirubros. Hasta 2015 teníamos 120.000 kioscos funcionando", agregó.
FUENTE Y FOTOS: El Liberal - Rosario Net
