El evento, contó con la participación de más de 10 mil personas entre militantes del kirchnerismo chaqueño y el justicialismo, dirigentes políticos, funcionarios del gobierno provincial, del Municipio de Resistencia, e intendentes justicialistas de la provincia.
En este contexto, la ex presidenta, no se refirió a su candidatura, aunque mencionó algunas anécdotas con su compañero de fórmula, Alberto Fernández. Tampoco se refirió a la situación del peronismo chaqueño.
Entre los temas tratados, la senadora se refirió a la cuestión política actual en relación con los debates y las diferencias de ideologías: “Que los debates los podamos dar civilizadamente, que podamos escucharnos y que primen en esas discusiones, en esos debates, las razones y no los insultos ni los prejuicios porque también tenemos que bajar todos un poquito la guardia, los preconceptos que tenemos todos de cada uno”. “Yo no digo que no vamos a encontrar la solución a los problemas pero sí estoy segura de que hay que convivir entre los argentinos, es mucho más fácil y mucho mejor”, manifestó Cristina Fernández.
Entre aplausos y cánticos de los presentes, la precandidata a la vice presidencia, recordó la época en que conoció a Néstor Kirchner, su esposo, quien fue presidente de Argentina después de la crisis de 2001 y falleció en 2010. También habló de la operación a la que debió someterse cuando se desempeñaba como presidenta de la Nación, en su segundo mandato. “Cuando habla de aquella operación que te tuvieron que hacer en el mate, ahí decís, por ejemplo: 'Estábamos todos en la Favaloro, los médicos, mi hermana médica que ya había llegado de La Plata, el hematoma y yo'. En realidad llegué para hacerme un control cardiológico en la Favaloro y como me dolía la cabeza hace días, y normalmente nunca me duele la cabeza, los médicos decidieron hacerme un examen”, reveló CFK.
A esto, Cristina homenajeó al médico chaqueño que la operó: “Y te voy a decir algo más, estaba Cristian Fuster, el chaqueño que me operó, un gran profesional, un gran médico”. “Cuando me dicen eso, me lo dice un médico alto, medio peladito, serio con cara de enojado (en referencia a Fuster), me dice: ‘Va a haber que intervenirla, hay que esperar unas 24 horas y si no se diluye tenemos que intervenir’. Y ahí me explicó que tenían que abrirme la capocha, yo me quería matar”, contó. Y bromeó: “Cuando lo vi él estaba serio y yo decía: cómo no me das ni una sonrisa, estoy enferma, tengo esto, soy la presidenta”.
Así, relacionó esta historia con los prejuicios que siempre tuvo: "soy muy prejuiciosa", bromeó. “El tema de los prejuicios no viene solamente de esta etapa nuestra. Pasó algo parecido con el peronismo de Perón y Evita, en los años ’40 o ’50, cuando se elaboraron los cimientos de la clase media trabajadora, de una clase media que también progresaba. Es todo un tema fuerte”, expresó.
Y continuó: “Si uno mira nuestra etapa hasta el 2015, si uno encara el lugar, lo recorre, aquí en Chaco, en otras provincias, como vivíamos o las cosas que pudimos hacer durante todos esos años, cómo comía la gente, el trabajo que tenía, los profesionales, los comerciantes que abrieron… ¿Cuántos comerciantes abrieron porque había crecido el consumo y la gente consumía? ¿Cuántos tuvieron que cerrar ahora?”.
“Es todo un tema que yo he denominado muchas veces como la batalla cultural, hay que entender también el meterte en la cabeza a cada persona que lo que tuvo o lo que logró fue exclusivamente por su esfuerzo. Es cierto que uno trabaja y se esfuerza pero yo les pregunto a todos, ahora trabajan y se esfuerzan igual que siempre pero estoy segura de que la plata no les alcanza igual que siempre por más que se esfuercen. No fueron cuatro meses, cinco meses, dos años o cuatro años, fueron 12 años y medio que además partimos del fondo del mar porque veníamos del fondo del mar, las provincias, los problemas y no era que en el 2015 vivíamos en Disney World porque la verdad nunca vivimos en Disney World y además problemas hay siempre”, señaló la expresidente.
Además, mencionó que “yo siempre digo que es imposible vivir en una sociedad sin problemas, el único lugar en el mundo en el que no hay problemas es el cementerio, ahí nadie tiene problemas pero yo prefiero estar donde estoy y no en un cementerio, así que creo que el que no se da cuenta no es que sea deshonesto intelectualmente, tal vez los que escriben y saben las cosas, esos sí tienen una actividad intelectual, pero la gente no, le están picando la cabeza todo el día y consumen lo que venden los medios de comunicación y con las dificultades que tienen en su vida diaria, los problemas que tienen, no todos tienen los instrumentos para poder separar la paja del trigo pero hay que seguir intentándolo siempre”.
Por otro lado, Cristina Fernández se refirió a las promesas de campaña: “Si te dicen que vas a tener todo lo que está bueno y van a sacar todo lo que está mal, realmente quién puede estar en desacuerdo si te dicen ‘vamos a dejar todo lo que está bien y vamos a sacar todo lo que está mal’, es imposible. Yo creo que las estafas electorales son peligrosas también porque pueden servir para los triunfos electorales pero van creando en las sociedades como una cosa contra la política, contra los políticos, que es todo mentira, que son todos iguales. Yo tengo una frase cuando alguno dicen eso: todos iguales no, con algunos la gente comía y con otros la gente no puede comer”.
Afuera, otra gran multitud escuchó atentamente sus historias y la esperó para verla, previendo que muchos no iban a poder ingresar; la organización del evento preparó un escenario donde Cristina al concluir el acto adentro, salió a saludar. Desde allí, agradeció a todos los que hicieron "el esfuerzo de acercarse" a acompañarla.
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