Las expectativas de devaluación se volvieron impredecibles para la autoridad monetaria. No consigue controlar el comportamiento del mercado. En los últimos días vendió alrededor de 1000 millones dólares en reservas para sostener la cotización en torno de los 60 pesos, y en el cierre de la semana ya trepó otro 10 por ciento.
La credibilidad del equipo económico está seriamente dañada. Hace menos de un mes aseguró que las Letes se pagaban. Esta semana anunció una cancelación de los vencimientos para entidades institucionales y postergó los pagos 180 días (con final incierto). La medida no se implementó correctamente y potenció además el desarme de activos en pesos. Los fondos que todavía tenían inversiones en moneda local empezaron a pasarse a dólares.
La corrida de activos en el mercado interno avanza en todos los frentes. Los ahorristas sacan sus depósitos en dólares de los bancos. Los inversores institucionales empiezan a desarmar su cartera de inversiones en pesos. Los fondos venden los bonos al precio que sea y los inversores de acciones rematan las empresas del MerVal. La devaluación es un resultado de la degradación de las expectativas y un intento de buscar refugio.
La cotización del dólar minorista dio otro salto tras el cierre de las operaciones. El Banco Galicia, que opera por fuera del horario de cierre, lo ofrece a 65 pesos, cotización que no sólo convalidaron compradores minoristas. El contado con liqui y el dólar cable (cotizaciones de referencia para las operaciones financieras con volumen) cotizan arriba de 65 pesos. El salto se produjo en las últimas horas del viernes y adelanta nueva presión para el lunes. Existen distintos miedos en el mercado. El principal es que se refuercen los controles cambiarios.
FUENTE Y FOTOS: Página/12 - Minuto Uno
