(video) COMO EN UN CUARTEL: BERNI CAYÓ DE INCÓGNITO A UNA COMISARÍA Y NO ENCONTRÓ A NADIE. HUBO FESTIVAL DE SANCIONES

Tras un crimen, Berni cayó de sorpresa a una comisaría: “Soy un vecino y quiero hablar con el comisario”, se presentó. Sorprendió al oficial de servicio que lo recibió, y no lo reconoció porque estaba jugando a los jueguitos con su celular. Los jefes de comisaría deberían haber estado ya en sus puestos, pero tampoco estaban. Berni no logró que nadie lo atendiera hasta que, impaciente, saludó a un policía que esperaba que llegara su relevo detrás del mostrador. “Lo veo muy relajado, mirando un video, mientras en mi barrio se roban todo, ¿dónde está el comisario?”, preguntó. Recién entonces se descubrió el rostro y reveló su identidad.  Tras el hecho, hubo un festival de sanciones.

El hecho ocurrió esta mañana en la dependencia policial de Lima, partido de Zárate. El ministro de Seguridad provincial arribó sin aviso y con su barbijo. 

Berni no logró que nadie lo atendiera hasta que, impaciente, saludó a un policía que esperaba que llegara su relevo detrás del mostrador. “Lo veo muy relajado, mirando un video, mientras en mi barrio se roban todo, ¿dónde está el comisario?”, preguntó. Recién entonces se descubrió el rostro y reveló su identidad.
El policía se quiso morir y así lo narró en un audio que se viralizó rápidamente. Según contó, informó al Ministro la situación. Más molesto aún, Berni convocó a todas las autoridades a una reunión con el jefe de la departamental. “En media hora los quiero acá”, ordenó. Vallejos se desempeña al frente de la Comisaría 2da desde agosto del año pasado y, a juzgar por los comentarios de sus subalternos, tiene la costumbre de llegar tarde.

Berni apareció de incógnito en una comisaría de Zárate y encontró un desmadre. Hubo un festival de fuertes sanciones.  Lo que se encontró el Ministro fue un verdadero desmanejo de la comisaría. La titular, Haydee Vallejos, no se encontraba en su lugar de trabajo, y el Jefe de Turno, de apellido Sánchez, había salido.

El episodio sucedió a las 8.35, tras la muerte de una habitante de la zona. Ante esta circunstancia, el titular de la cartera de Seguridad bonaerense decidió ir en persona a la comisaría de Lima. “Soy un vecino y quiero hablar con el comisario”, fue la carta de presentación de Berni, quien llegó con su tapabocas y no fue reconocido por ninguno de los presentes.

El ex senador provincial se quedó esperando. Pero ya era un hecho que no estaba ningún jefe, ni el de turno. En tanto, contó el oficial de servicio: “El hombre (Berni) se paró en el marco de la puerta mientras yo estaba relajando, mirando un video y esperando a mi relevo. Lo miré porque me puso la mitad del cuerpo para afuera y la otra parte media escondida. Entonces lo saludo: “’Buen día, señor, ¿en qué lo puedo ayudar?’”.

En ese momento, Berni irrumpió en la escena sacándose su barbijo. “A usted lo veo muy relajado y acá en mi barrio se están robando todo. ¿Dónde está el comisario?”, fueron las palabras del ministro tras su aparición estelar. En el audio que acompaña este artículo, el efectivo de seguridad transmitió su nerviosismo: “Imaginate la situación que no sabía dónde meterme, ni tiempo para presentarme”.

“Le dije que estaba en camino (el comisario), que no había llegado y que el jefe de turno era el subcomisario Sánchez”, agregó el oficial. Berni, ya enojado con la situación, le respondió: “Bueno, llamelo”. Sin embargo, tampoco estaba: “Salió, dijo que iba y volvía”, indicó el agente.

Indignado, el ministro de Seguridad ordenó: “Que su titular y el comisario se comuniquen con el jefe de la departamental y en media hora los quiero acá”. La escena cambió drásticamente: comenzó un despliegue de policías y aparecieron en escena efectivos de asuntos internos. “Había como veinte jefes en la dependencia”, sostuvo una policía en otro audio.

Por su parte, el oficial de servicio comentó: “Allá fue a parar 'el Ari', terminó en Bahía Blanca, que sé yo; la verdad nunca me pasó algo así. Tengo una angustia y una calentura: esa hija de puta, que tenía que haber venido a las 8.00, viene a la hora que se le canta el orto”. Y finalizó: “Lo único que espero es que no me rompan el orto y que me sancionen con doscientos días porque me arruinan, si quieren trasladarme que lo hagan porque ya sé el laburo que tengo que hacer”.

En cambio, la policía que no se encontraba allí pero pudo “chusmear con Tobares” -en referencia al testimonio de alguien que sí estaba en la comisaria-, se expresó con tono jolgorioso. “Le rompieron un poquito el culito a la negra Vallejos, supuestamente 45 días, inclusive al ‘Chucky’ Sánchez como segundo, también le rompieron el culito”, afirmó. Y concluyó, entre risas: “Un puterío medio livianito, no tan complicado”.

Finalmente, allegados a Berni aseguraron a este medio que este tipo de visitas son una fija de su gestión. “Siempre hace eso, cae de improviso a las comisarías porque quiere ver cómo están trabajando”, explicaron.

FUENTE, MULTIMEDIA Y FOTOS: Real Politik - Infocielo

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