SÁENZ PEÑA - BARBARIE: TRAS ASALTO Y SALVAJE GOLPIZA DEJAN A MINIFUNDISTA ATADO A SU SUERTE

El atraco rayano en el sadismo y la barbarie fue perpetrado por varios delincuentes, los que como en el Far West llegaron armados y a caballo a la pequeña quinta de un minifundista, ubicada a pocos metros del Aeropuerto saenzpeñense. "El hombre vive solo en una casa muy humilde en su chacrita, y por eso los malvivientes se aprovecharon. Le robaron dos yeguas y varias pertenencias, pero antes de irse del lugar con todo lo robado le pegaron una feroz paliza, lo ataron como a un matambre de pies a cabeza y lo dejaron ahí tirado abandonado a su suerte. Él se cansó de gritar durante varias horas hasta que casualmente pasó un vecino y pudo escucharlo y recatarlo, sino se moría de calor ahí todo atado. Aparentemente la idea de los delincuentes era ésa", explicaron fuentes consultadas por Periodismo365. El minifundista terminó internado en el Hospital "4 de Junio" donde fue curado de sus heridas por la paliza recibida.


Al respecto, fuentes policiales informaron a Periodismo365 que ayer a las 14 horas un minifundista de 54 años de edad domiciliado en cercanías del Aeropuerto de Sáenz Peña, zona periférica conocida como Pampa Loca, denunció en Comisaría 4º que a las 00.30 horas se hallaba escuchando música en el patio de su humilde vivienda cuando de repente llegaron cuatro delincuentes de entre 30 y 35 años, todos a caballo.

Los malvivientes se bajaron de sus equinos y caminaron unos 50 metros hasta donde estaba el hombre, manifestándole uno de ellos: “Esto es un asalto y dame todo lo que tenés"; comenzando a revisarle todas sus cosas, robándole 1 celular Samsung negro, 1 linterna de 2 elementos, 1 cuchillo cabo de goma negro y otras pertenencias.


Después le propinaron una brutal paliza entre todos para luego atarlo de pies a cabeza con una soga y dejarlo tirado en el patio de su casa. Por último, los violentos delincuentes le sustrajeron 2 animales equinos (yeguas) y se fueron del lugar en sus caballos.


El hombre golpeado quedó solo en la oscuridad, tirado y atado de pies a cabeza por lo que era imposible desatarse solo. Entonces comenzó a gritar desesperadamente pidiendo ayuda durante varias horas pero nadie lo escuchaba, hasta que cerca de las 04.30 de la madrugada, ocasionalmente pasó un vecino que lo escuchó y lo auxilió, para luego avisar telefónicamente a sus hermanos y a la Policía. 

El minifundista terminó internado en el Hospital "4 de Junio" para una mejor atención mientras la Policía trabaja para determinar quienes fueron los autores materiales de semejante barbarie que podría haber terminado en una tragedia peor.

Periodismo365


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