Los detenidos trabajan 35 horas por semana, pagadas a 13 coronas la hora (1,5 dólares) y tienen dos días de descanso semanal.
La cárcel modelo de Suecia: usan vacas para reinsertar a los presos FOTO: AFP
El nuevo método ya se aplica en Europa, más precisamente en Suecia. En ese país está ubicada la cárcel donde los presos trabajan con vacas, cobran sueldo y tienen días francos. Cabe aclarar que Suecia es el país con menos presos del mundo.
Apenas son las seis de la mañana y Alfred ya está ordeñando vacas, una labor que lleva a cabo cinco días por semana. Pero Alfred no es un ganadero como los demás, sino un preso de una cárcel sueca que prepara su reinserción.
El quincuagenario, ataviado con una gorra, se encuentra cada amanecer con su compañero de ordeño Sofian (los nombres fueron modificados) para dos horas y media de trabajo matutino. La dupla tiene a su cargo a una veintena de cabezas de las 53 que integran la vacada. Mañana y noche, la mecánica es la misma y el gesto, decidido.
En Rödjan la más antigua de las tres cárceles que hay en Suecia 60 detenidos se encargan de la granja y 10 de ellos de las vacas FOTO: AFP
"Limpio la ubre para evitar las bacterias y después la desinfecto", explica Alfred. Encarcelado por portación de armas en el centro penitenciario de Mariestad, en el sudoeste de Suecia, este padre y abuelo con los brazos cubiertos de tatuajes no esconde el placer que le produce estar en contacto con los animales. "Los quiero. Este trabajo me aporta algo", reconoce.
El país con menos presos en el mundo
En este establecimiento penitenciario, Rödjan, la más antigua de las tres cárceles que hay en Suecia, a 300 kilómetros de Estocolmo, 60 detenidos se encargan de la granja biológica: riegan las flores, repintan las vallas, cortan el césped y, 10 de ellos, cuidan del ganado. Suecia es el país con menos presos del mundo, con 0,5 detenidos por cada 1.000 habitantes.
En la cárcel no hay cámaras, ni barreras, ni alambre de púas y los presos pueden desplazarse libremente FOTO: AFP
Además, el país escandinavo busca fórmulas para evitar el encarcelamiento, como probar la libertad condicional durante unos meses, el uso generalizado del brazalete electrónico, la condena a trabajos comunitarios y sistematiza la puesta en libertad condicional a los dos tercios del cumplimiento de la pena.
En 2012, la explotación lechera de la cárcel recibió una recompensa de manos del rey Carlos XVI por la calidad de su leche FOTO: AFP
También invierte mucho en reinserción a través de la enseñanza del idioma y la formación profesional. "Es nuestra forma de reintegrar a la gente en la sociedad de la mejor manera posible, para que no regresen" a prisión, explica Britt-Marie Johansson, responsable del establecimiento. La tasa de reincidencia en Suecia es del 30%.
Una cárcel casi sin seguridad
El centro de Rödjan, de categoría 3, forma parte de los establecimientos con un nivel de seguridad "débil" (las categorías 1 y 2 corresponden a los niveles "elevado" y "medio"). No hay cámaras, ni barreras, ni alambre de púas y los presos pueden desplazarse libremente. "Los contamos cada mañana, durante la jornada y por la noche, sabemos dónde están en cada momento", cuenta Johansson. "Si hacen algo malo, son enviados a un centro de nivel de seguridad más elevado", añade.
Los presos trabajan 35 horas por semana, cobran 50 dólares y tienen dos días francos FOTO: AFP
En realidad, ¿no son las vacas las verdaderas prisioneras? "¡Claro!", bromea Alfred mientras cierra la puerta del campo tras terminar el ordeño. Los detenidos trabajan 35 horas por semana, pagadas a 13 coronas la hora (1,5 dólares) y tienen dos días de descanso semanal.
En realidad, ¿no son las vacas las verdaderas prisioneras? FOTO: AFP
Alfred admite que en sus días libres muchas veces va a al establo "para comprobar que todo va bien". Si los detenidos "saben que hay vacas que van a parir, aunque estén de descanso, pueden llamar y preguntar '¿Cómo fue? ¿Le fue bien al ternero?'", cuenta Johansson, el responsable. En 2012, la explotación recibió una recompensa de manos del rey Carlos XVI por la calidad de su leche.
FUENTE Y FOTOS: Agencia AFP - Clarín
