
Un cinematográfico procedimiento antidrogas fue realizado por personal de Gendarmería Nacional ayer al mediodía, en el acceso norte, por Ruta 34, a la ciudad de Tartagal, en el norte de la provincia.
Pasadas las 12 de ayer cinco vehículos pertenecientes a la fuerza, algunos de ellos de aparente uso civil, se le cruzaron a un automóvil Fiat Idea, de color oscuro ocupado por dos personas, y de inmediato descendieron de los automóviles varios gendarmes que redujeron sobre la ruta 34 a los dos ocupantes del automóvil detenido.
En minutos el lugar se llenó de uniformados y de personal técnico de Gendarmería Nacional.
Los mismos, junto con los canes entrenados, al parecer, señalaron al vehículo como portador de una gran carga de cocaína, que no fue cuantificada en el lugar.
Se pudo verificar a través de un testigo que se trataría de 125 kilos de cocaína, los que se hallaban ocultos en alguna parte del automóvil secuestrado a la que no se podía llegar a través del desguace de autopartes.
Luego de las diligencias de rigor, los dos ocupantes del vehículo fueron informados de la causa de su detención y el vehículo transportado a la sede del Escuadrón de Gendarmería Nacional, donde fue revisado minuciosamente.
La fuerza no emitió comunicado alguno sobre el procedimiento que fue público, pero trascendió oficialmente que los dos detenidos serían empleados del Servicio de Sanidad Animal (Senasa), que se desempeñaban como tales en la zona del municipio de Salvador Mazza.
Posteriormente, tras la detención de los dos narcos, Gendarmería Nacional irrumpió en al menos dos hoteles de la capital del departamento San Martín cuyo resultado no fue suministrado a la prensa.
"Buscaban a las personas que debían recibir la carga", deslizó un testigo del tema a nuestro diario. Al parecer estos habrían sido informados del fracaso del embarque y se habrían dado a la fuga minutos antes de que llegara Gendarmería a los hoteles donde se hospedaban pero estarían identificados", informó una fuente del lugar.
No se mostró la carga
Muchos de los presentes en el procedimiento de Gendarmería aseguraron a nuestro medio que no se pudo ver el total del secuestro de cocaína. Sí confirmaron que se trataba de un gran cargamento y de una investigación de varios meses, con escuchas telefónicas incluidas.
Uno de los gendarmes presentes dijo que podría tratarse de setenta kilos o más y poco más tarde testigos dijeron que la cantidad de droga que llevaba escondida el vehículo superaba los 125 kilos de cocaína de máxima pureza.
FUENTE Y FOTOS: El Tribuno