Una nueva polémica salió a la luz luego de los dichos de un alto funcionario del Ministerio de Educación. Desde el mismo se decidió que este año no habrá una licitación para comprar literatura infantil y juvenil para las escuelas públicas. Tampoco se destino dinero ni se abrió la convocatoria para comprar libros de textos para el nivel secundario.
Según un informe de la consultora PROMAGE, que desarrolla el Observatorio de la Industria Editorial, el año pasado el Estado garantizo 3.350.000 libros de texto para repartir en las primarias.
El secretario de Gestión Educativa de la Nación, Max Gulmanelli justificó la decisión señalando que "visitando establecimientos de todo el país, notamos que se han repartido muchos libros, pero se ha leído poco de ese material. En las bibliotecas de muchas escuelas vimos las colecciones aún envueltas en papel de celofán".
Según el mismo funcionario no se compraran libros de literatura pero se continuará con una compra de 3.350.000 libros de texto para repartir en las primarias solamente. Si esto es así, el 2016 cerrará con la menor compra de libros de los últimos cinco años destinados a la escuela publica.
También argumento que “las compras para el nivel secundario de libros de texto no fueron una conducta habitual del Ministerio". El cinismo no termina ahí, también aseguró que "ahora tenemos una oportunidad en lograr que se lea todo lo que se compró".
Hoy en día en las mismas escuelas donde los techos se caen a pedazos o falta el gas, donde la comida para los niños es de miseria y se persigue a los docentes que hacen paro, se suma un ataque más en el recorte de recursos para que la educación sea de calidad.
Es importante que desde el Estado se garantice la impresión de libros y colección de diversas temáticas y autores ya que de esa manera se propicia el desarrollo intelectual y el proceso de alfabetización de los niños.
FUENTE Y FOTOS: La Izquierda Diario - Periodismo365
