ONCE POLICÍAS IMPUTADOS POR MILLONARIA ESTAFA CON SERVICIOS ADICIONALES

El encargado, un cabo, ya está preso. El resto declarará a partir del lunes. No se descarta que queden presos. 

Un cabo de Policía fue detenido ayer por personal de la División Delitos Económicos, acusado de una millonaria defraudación con los servicios adicionales de seguridad en el hospital Antenor Álvarez de la ciudad de La Banda, provincia de Santiago del Estero.  El nosocomio actualmente se encuentra desocupado. 

El sospechoso fue identificado como José Alejandro Muscari, quien presta servicios en una dependencia policial de la esa ciudad. El cabo era el encargado de los servicios adicionales que eran abonados por el Ministerio de Salud.

Los uniformados allanaron su domicilio por pedido de la fiscal Natalia Saavedra y por orden del juez de Control y Garantías de la circunscripción Capital, Fernando Viaña. Los investigadores secuestraron computadoras y celulares, cuyo contenido será analizado por los expertos para desentrañar los números exactos de la defraudación.

Los “sabuesos” también allanaron la dependencia policial donde trabaja, ocasión en la que se llevaron importante documentación para la causa. Muscari está acusado del delito de defraudación calificada en perjuicio de la administración pública.

Sin embargo, no es el único sospechoso de la causa. Otros diez colegas del uniformado fueron imputados y deberán prestar declaración a partir del próximo lunes. No se descarta que queden presos. En solo cuatro meses, Muscari habría desviado 70 mil pesos de los servicios adicionales. El cabo está como encargado desde hace diez años, por lo que la defraudación sería millonaria.

Cobraba por dos efectivos por turno, aunque solo asistía uno

Las investigaciones policiales y judiciales establecieron, al menos en los últimos cuatro meses que se analizaron minuciosamente hasta el momento, que el cabo Muscari —como encargado de los servicios adicionales del hospital Antenor Álvarez— cobraba por dos policías por turno de seis horas.

Sin embargo, se habría determinado que solo asistía uno solo. Los honorarios del restante, supuestamente se repartían entre el detenido y el uniformado que “prestaba el nombre” para la lista. Los “sabuesos” develaron que algunos de los efectivos que asistían al servicio adicional se encontraban con carpeta médica en la dependencia donde trabajan, lo que está prohibido por la ley interna de la fuerza de seguridad.

Los investigadores establecieron que otros concretaban el adicional mientras se encontraban de servicio en la comisaría, lo que evidencia que no cumplía con su obligación en la dependencia policial. Todo ello deberá ser respondido por los uniformados.

FUENTE Y FOTOS: Nuevo Diario Web

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