Para los habitantes de Centeno, SanCor es "el alma y el corazón" del pueblo. El propio intendente Juan Gifi, dijo que el cierre de la planta, el emprendimiento con mayor cantidad de personal y el que paga los mejores sueldos, significaría "un golpe de muerte" para la comunidad. Un dato: cuando el año pasado la firma suspendió los turnos de los fines de semana, el pueblo perdió una inyección de $ 500 mil mensuales.
"Trabajo en SanCor hace 23 años y estoy bastante afligido por la incertidumbre que estamos viviendo. Centeno es un pueblo muy chico y los trabajadores somos 65 aproximadamente. No nos garantizar la reapertura de la planta y tenemos desconfianza porque no hay una palabra oficial de la directiva de la empresa", contó Claudio Ordoñez, un empleado de la empresa, en diálogo con radio El Mundo.
La planta de Centeno se inauguró en 1965. Allí se produce queso muzzarella. En el marco de su plan de reestructuración para salvarse de la quiebra, SanCor comunicó que va a privilegiar la elaboración de productos con mayor salida comercial.
La cooperativa plantea una paralización de la actividad en cuatro de sus 16 plantas, una de ellas es la de Centeno. Otras dos están en Córdoba y una en Buenos Aires. "La semana pasada una persona de RRHH nos dijo que la planta iba a parar por 30 días pero no nos garantizan la reapertura. Hay mucho hermetismo y nosotros solo queremos trabajar", contó Ordoñez.
El empleado también relató que "el último salario corresponde al mes de enero, y lo pagaron en tres cuotas. Incluso hay compañeros que todavía no lo terminaron de cobrar".
FUENTE Y FOTOS: Ámbito Financiero