En algunas estaciones de servicio de la ciudad ya desde el feriado del 9 de Julio se notaba la faltante de combustibles.
El constante aumento en el precio de los combustibles a partir del punto final al acuerdo de precios y la libertad otorgada a cada petrolera para fijar los precios que considere necesario, sigue generando inconvenientes por el impacto que esto genera en los precios, fundamentalmente los ligados a los productos de la canasta básica, que el ciudadano común puede percibir en las góndolas y que significan un golpe permanente a los bolsillos cada vez más flacos.
En los primeros días de julio se conoció la decisión del gobierno nacional de dar por caído el acuerdo de precios con las petroleras para moderar los aumentos en los surtidores y permitir que las empresas de bandera puedan poner los valores que consideren en sus pizarras. Tras su llegada al Ministerio de Energía a mediados de junio, el ministro Javier Iguacel les comunicó a las empresas que los precios de los combustibles son libres.
Desde la mirada de la administración Macri, la propuesta era ambiciosa en un doble sentido, entre ellos el de contener la suba de precios por efectos de la devaluación y efectos del encarecimiento del petróleo y por el otro contrarrestar algunas señales de inconvenientes en el suministro que apareció en algunas provincias.
Pero de la expectativa a la realidad, muchas veces hay diferencias, y eso se nota claramente en varios aspectos, entre ellos el impacto que produce en los productos de la canasta básica, que sufren constantes incrementos.
“Vine ayer y el precio de algunos productos no es el mismo que el de hoy”, dijo un cliente a la salida de un supermercado del medio luego de realizar las compras. Ese es uno de los indicadores del impacto que genera el aumento de combustibles en los productos de la canasta básica. “Si no es la nafta es la suba del dólar” dijo el mismo vecino quien advirtió “lo cierto y concreto es que del lado que das vuelta surge la excusa para justificar esos aumentos”.
El impacto
El incremento en el precio de los combustibles, no solo impacta desde ese punto de vista, sino que se traslada de modo permanente a los precios de distintos productos, los más sensibles los que componen la canasta básica.
“Aumenta el combustible y aumenta todo”, manifestaba tiempo atrás un comerciante del rubro supermercados.
El combustible es una de las variables que influye en el costo de los fletes del transporte, y por ende se traslada a toda la cadena de comercialización hasta llegar al consumidor en las góndolas, que permanentemente a la hora de realizar las compras ve como un producto puede cambiar de precio de un día o una semana para otra.
Sin dudas esto tiene una alta incidencia en el bolsillo de los consumidores, que desde hace tiempo ya han dejado de optar en su gran mayoría por artículos de primera marca para buscar precios. Eso lo advierten también los comerciantes que reconocen que creció el consumo de segundas marcas, en la búsqueda de “estirar” el cada vez más perimido poder adquisitivo de las familias. La suba del dólar, léase devaluación, también es otro factor de incidencia en el precio de costos de otros productos de consumo en la sociedad.
“Llena el tanque” la frase que se dejó de escuchar hace tiempo
Volviendo al tema combustibles específicamente, la célebre frase de hace tiempo “llena el tanque” desde hace rato que se ha dejado de escuchar en las playas de las estaciones de servicio y hoy solo es patrimonio de sectores con mayor poder adquisitivo.
El notable incremento del valor de litro de nafta o gasoil ha achicado notablemente el consumo de muchos automovilistas que hoy optan ya cargar por equis cantidad de pesos, considerablemente inferior a lo que lo hacían antes.
En las estaciones de servicios
La segunda de las apuestas que tenía el gobierno al liberar el precio de los combustibles, parece también no estar dando los resultados esperados ya que en algunas estaciones de servicio, ayer en horas de la mañana, en algunas estaciones de servicio había faltante de algún tipo de combustibles.
Según la información a la que accedió este diario el faltante se daba en la nafta súper. “Desde ayer después del mediodía que se terminó la nafta súper” indicaron desde algunas estaciones del servicio del medio advirtiendo que “recién mañana (por hoy) podríamos contar con una nueva partida”, dijeron.
Esto muestra que la situación que se advertía, más allá de las consideraciones de funcionarios nacionales quienes en declaraciones a medio de Buenos aires indicaban “las petroleras cuentan con suficiente producción en las refinerías para un normal abastecimiento”, la realidad es totalmente distinta.
Incluso en algunas estaciones de servicio ubicadas al sur de Sáenz Peña en localidades ubicadas a la vera de la ruta 95 ya desde el feriado del 9 de julio estaba haciendo se sentir el faltante de combustibles.
FUENTE Y FOTOS: Norte
