El Poder Ejecutivo provincial realizó la 13° Subasta Pública de bienes. En la oportunidad se subastó un helicóptero Bell 407, que cuenta con una configuración típica de asientos para siete personas, incluyendo piloto y pasajeros, con cinco asientos en la cabina principal y una capacidad máxima de gancho para 1.200 kilos.
Esta mañana en el Salón Obligado de Casa de Gobierno, se realizó la 13° subasta pública de bienes del Poder Ejecutivo para la adquisición del helicóptero Bell 407 Matrícula LQ – ZPR , modelo año 1999, categoría normal. La aeronave fue adjudicada por la empresa JasFly. SA, que pagó el precio base de 1.250.000 dólares.
Luego de la subasta, la subsecretaria de Gestión Pública, Patricia Unamuno, explicó que este tipo de actividades se realizan cuando la evaluación realizada por la comisión técnica patrimonial dispone que “el arreglo o mantenimiento de los equipos o vehículos pasan a ser más costosas que beneficiosas para el Estado”.
En ese sentido señaló que después de 21 años de prestar servicios para el Poder Ejecutivo, se decidió realizar esta subasta ya que el costo de mantenimiento era muy elevado. “Con esta plata recaudada se va a poner en marcha modificaciones a lo que son las aeronaves de evacuación sanitaria y todo lo que tenga que ver con incorporaciones de material tecnológico en el área de salud”, indicó. Este helicóptero cuenta con una configuración típica de asientos para siete personas, incluyendo piloto y pasajeros, con cinco asientos en la cabina principal y una capacidad máxima de gancho para 1.200 kilos.
Asimismo, contó que están previstas dos subastas más este año tanto de automotores como de moto vehículos, para fines de abril y principios de mayo. “Cada subasta tiene un trabajo atrás de parte de la dirección general de bienes y de la comisión técnica patrimonial que lleva el control de cada uno de los vehículos que se subastan”, dijo.
Estuvieron presentes además el director general de Gestión de Bienes, Eugenio Barrios, y el presidente del Colegio de Martilleros, Horacio Camors. Los martilleros actuantes fueron Guillermo Bell, como titular, y Edgardo Peralta como suplente.
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