En medio de la tensión diplomática, España anunció que retiró de forma definitiva a su embajadora de Argentina.
A partir de este martes, España no tiene representación diplomática en Argentina. Así lo anunció el ministro de Asuntos Exteriores español, José Manuel Albares, quien confirmó la decisión del gobierno de Pedro Sánchez de retirar de forma definitiva a la embajadora en Buenos Aires, María Jesús Alonso, por el conflicto diplomático con Javier Milei.
María Jesús Alonso Jiménez, representante del gobierno español en Buenos Aires, fue convocada a "consulta sine die" por el gobierno de Pedro Sánchez y viajó anoche rumbo a Madrid. En medio del conflicto diplomático entre Argentina y España, desatado por las declaraciones de Javier Milei contra la esposa de Pedro Sánchez, presidente español, y el pedido de disculpas por parte del Gobierno del país europeo, la embajadora de España en Buenos Aires, María Jesús Alonso Jiménez (68), abandonó la Embajada y llegó a Madrid esta tarde (14 hora local).
La diplomática acató la orden de José Manuel Albares Bueno, ministro de Asuntos Exteriores, Unión Europea y Cooperación de España, quien indicó ayer en conferencia de prensa que había llamado a la Embajada en Buenos Aires para solicitar poner a "consulta sine die" a la representante del gobierno español en Argentina.
Según pudo conocer Infobae, Alonso Jiménez partió anoche, pasadas las 21, desde el Aeropuerto de Ezeiza a bordo de un vuelo de Iberia, con destino a Madrid. La embajadora aterrizó en la capital española alrededor de las 14 (hora de ese país) y permanecerá allí hasta tanto se destraben las conversaciones diplomáticas entre Argentina y España.
Alonso Jiménez está al frente de la Embajada de España en Argentina desde 2022. Es abogada de profesión y cuenta con una larga trayectoria en la diplomacia. Antes de llegar a Buenos Aires, se desempeñó como embajadora en Países Bajos, Dinamarca, Ghana y Camerún. Trabajó como directora adjunta de la Escuela Diplomática de su nación y ocupó responsabilidades como asesora en el Gabinete del Presidente español.
La tensión diplomática se desató el fin de semana. Atento a la presencia de su par argentino en España, Pedro Sánchez había apuntado el viernes contra el acto que organizó Vox, partido de la derecha española, en el que participó Milei como uno de los principales oradores. "Esta misma semana va a haber algún encuentro de ultraderechistas desgraciadamente en nuestro país", señaló el presidente español en su discurso en la IV edición del foro "Fondos Europeos".
Sánchez reivindicó a España como una sociedad que está a favor de la "igualdad de género, la justicia social" y el ambientalismo como una forma de diferenciarse de Vox y Milei. El domingo, el presidente argentino habló en el evento Viva 24, organizado por Santiago Abascal, líder de ese partido de la derecha española, y recogió el guante. "No saben qué tipo de sociedad y país pueden producir y qué calaña de gente atornillada al poder y qué niveles de abuso puede llegar a generar, aun cuando tenga la mujer corrupta, ensucia y se tome cinco días para pensarlo", disparó el Jefe de Estado de Argentina.
Las declaraciones fueron una alusión implícita a Begoña Gómez, la esposa de Pedro Sánchez, quien fue investigada por un caso de presunto tráfico de influencias, en el marco de una causa penal en la que se la involucró por supuestas recomendaciones a una empresa contratista del estado español.
Rápidamente, Sánchez salió a exigir un pedido de "disculpas" y "rectificación" por parte de Milei. El Gobierno argentino rechazó las declaraciones del Palacio de la Moncloa. La Casa Rosada optó por mantener la tensión y evitar una desescalada del conflicto.
En conferencia de prensa, el canciller Albares ratificó la decisión y explicó los motivos: "La retirada de la embajadora supone que la embajada continuará a un nivel de encargado de negocios", expresó.
En ese sentido, canciller español insistió además en que el presidente Milei pida "disculpas públicas tras lo que fue un asalto", luego de su presencia en Madrid el fin de semana. "Argentina tendrá que continuar sin embajadora española en Buenos Aires", insistió el funcionario del gobierno de Pedro Sánchez.
El domingo pasado, el gobierno de España llamó a consultas a su embajadora en Buenos Aires y, posteriormente, convocó al embajador argentino en Madrid, Roberto Bosch, después de que Milei llamara "corrupta" a la esposa de Pedro Sánchez, Begoña Gómez, y acusarlo también de ampararla.
Desde el Palacio de la Moncloa ha pedido reiteradas veces al presidente argentino que pida perdón, pero el Ejecutivo sudamericano ha repetido en diversos ámbitos que era España la que debía pedir disculpas por los supuestos ataques vertidos contra Milei.
"No existen de un jefe del Estado que acuda a la capital de otro país para insultar a sus instituciones y realizar una injerencia en sus asuntos internosa", ha dicho Albares, que ha insistido en que precisamente esa "no injerencia" es un principio de "convivencia" entre naciones. También ha recordado que el Gobierno puso a disposición de Milei tanto la base aérea de Torrejón como la seguridad necesaria para su viaje, en el que no se reunió ni con el rey ni con ningún representante del Ejecutivo. "Es un caso único en la historia de las relaciones internacionales", ha remachado.
"Nosotros no tenemos interés en ninguna escalada pero es deber del Gobierno defender la dignidad y la soberanía", ha agregado Albares, que ha insistido en que España no ha provocado esta situación. Además, el ministro ha asegurado no entender que "esos insultos" de Milei, cuando se pronunciaban en Madrid, "recibían los aplausos y las risas de otros españoles", en alusión a los seguidores de Vox que acudieron al acto del presidente argentino. "Hay momentos para ser oposición y otros para ser España. El domingo, ante Javier Milei, era el momento de ser España", ha dicho, en alusión a la extrema derecha.
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Lejos de pedir disculpas, este mismo lunes Milei afirmó este lunes sentirse "agredido" por Sánchez, de quien dijo que "trabaja alineado con el kirchnerismo". El presidente argentino ha acusado además a esa parte de la oposición argentina de haber generado esta crisis entre ambos Ejecutivos. "No le voy a pedir disculpas bajo ningún punto de vista... Si yo fui el agredido", afirmó el mandatario en una entrevista concedida al canal Todo Noticias (TN), horas después de regresar de su viaje a España, en el que pronunció un discurso en un evento organizado por Vox, en el que llamó "calaña" a Sánchez y tildó de "corrupta" a su esposa, Begoña Gómez.