DÓLAR RECALENTADO: CHINA Y BASILEA CIERRAN LA PUERTA A MILEI Y HAY MÁS DEUDA DEL BCRA CON IMPORTADORES

La suerte del dólar se define. Tanto el Banco Popular de China como el Banco de Pagos Internacionales (BIS) le han pedido el repago de sus swap al BCRA.



"Dos cosas son infinitas, el universo y la estupidez humana, y no estoy seguro sobre el universo". Lo dijo Albert Einstein. Lo repetimos a esta hora. Pensemos en el dólar.

Y si bien debe considerar el lector que las aplicaciones a este mantra son infinitas, habremos de considerar la falta de dólares -y el dólar como referencia- como uno de los problemas centrales que afecta por estas horas al Gobierno.

El presidente Javier Milei tiene cada vez menos dólares por una razón central: repite una y otra vez que va a eliminar el Banco Central (BCRA) y que dolarizará la economía argentina. Para cualquier marciano llegado al planeta tierra y con cierto dominio de las relaciones comerciales básicas, eso significaría sólo una cosa: que la entidad monetaria va a desaparecer y, con ella, cualquier posibilidad de pagar las deudas que haya acumulado. Para el marciano recién aterrizado, esto también significaría algo adicional: que los pesos en circulación, en algún momento, van a sucumbir a la más llana ecuación peso-dólar.

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Quizás así se comprenda algo que, según dos fuentes consultadas, ha comenzado a horadar las posibilidades de liquidez del banco central argentino. Dicho en criollo, al Banco Central no le prestan más dólares -ni le renuevan swap alguno- porque todos sospechan lo que el Presidente dice abiertamente cada vez que puede: que va a prender fuego el Banco Central.



Tomemos el swap chino. Sumemos también otro swap, en este caso, de una de las principales líneas de liquidez que provee el Banco de Basilea, que es el banco central de los bancos centrales del mundo. En ambos ejemplos, según pudo saber este periodista a quien el asombro suele crecerle como el pelo en la cabeza, los burócratas del Banco Popular de China (BPC) y del Banco de Pagos Internacionales de Basilea (BIS, por sus siglas en inglés) intercambiaron en las últimas semanas, mensajes con el BCRA, cuyo epicentro fue la insospechada intención de la entidad argentina de repavimentar las relaciones.

En rigor, la palabra relación viene del latín relatio, formada con el prefijo re- (indica reiteración), la raíz lat- (llevar algo) y el sufijo -tio (-ción = acción y efecto). Todo junto sería "acción y efecto de llevar algo otra vez", en este caso, dólares.

Sin embargo, al menos hasta ahora, nada de todo esto parece funcionar. ¿La razón? No hay dólares porque el BCRA, se supone, va a cerrar sus puertas en breve. ¿Quién le prestaría dólares a una empresa que va a dejar de existir y que probablemente no pueda pagar su deuda antes de clausurar sus operaciones?

Hola, soy Xi Jinping, quiero mis dólares... en cuotas

Vamos a los dos ejemplos rápido. Pero hay más. A fines de junio y julio vencen los u$s4.800 millones tomados con China. Y según los expertos consultados -que gustan de mantener el anonimato- no hay gesto alentador alguno respecto al otorgamiento de nuevo financiamiento para el BCRA.



A la vez, la experimentada fuente sostiene que, de todas formas, habrá que tomar en cuenta que China podría pedir el repago del swap en cuotas, no todo junto. Sin embargo, aún bajo esa premisa, van a solicitar al menos el pago de una parte.

Detrás, y al margen de las imprecaciones vinculadas al comunismo y las demonizaciones varias que suele manifestar el presidente argentino con respecto a China, se esconde lo antes mencionado: para el BPC no tiene sentido mantener financiamiento con una entidad que va a cerrar. Lo mismo pasó con el BIS. Según pudo saber Ámbito, el Banco de Pagos Internacionales, que no es marxista, decidió suspender una línea de liquidez que le mantenía abierta al BCRA.

Lo hizo en las últimas semanas. En los hechos, fue el BCRA el que salió a comunicarlo a mediados de abril, cuando informó que había completado la cancelación total de la deuda con el BIS por u$s3.117 millones.

En el comunicado difundido por la autoridad monetaria, el Central confirmó la “desactivación del swap con el Banco Internacional de Pagos”. Lo hizo, según fundamentó en el texto, “en el marco del saneamiento del balance del BCRA y el sinceramiento de las variables económicas”.

Más deuda con importadores que reservas netas

El cuadro podría completarse con un dato consignado ya en estas páginas que suma más interrogantes a la secuencia de los dólares. Como consecuencia del esquema de pago escalonado de importaciones, sigue acumulándose deuda comercial que ya supera el neteo de dólares en las reservas del BCRA.

Por ejemplo, según datos oficiales durante el mes de abril, el aumento de la deuda comercial del BCRA explicó el 46,3% de las divisas compradas por el Banco Central. Otro tanto habría sucedido en mayo. Es decir, la postergación en los plazos de pago de las importaciones no sólo fue el factor clave para que el Banco Central pueda acumular reservas y transferir fondos al Tesoro para el pago de deuda con organismos internacionales en el primer cuatrimestre. En rigor, esa deuda ya superaría con creces la cantidad de dólares que pudo acumular el BCRA en sus reservas.

Bajo los datos informados por el BCRA, el principal factor de explicación fue el saldo positivo de u$s12.099 millones que arrojó la balanza de bienes del BCRA. Este número estuvo bastante alejado de los u$s6.157 millones de superávit comercial que el INDEC informó para el mismo período.

Entonces, como se presupone, dicha diferencia fue explicada por la deuda comercial, que contempla fundamentalmente importaciones que son realizadas, pero no pagadas. Concretamente, hasta fines de abril, las compras al exterior efectivizadas sumaron unos u$s17.777 millones, pero el Central solo pagó u$s8.509 millones, dejando un pasivo cercano a u$s9.000 millones para el futuro. Obsérvese que esta cifra comenzaba a ser superior a las compras netas del BCRA y que, durante mayo, sería aún mayor.

Del dólar CCL al dólar MEP: revisitando la brecha cambiaria

Se comprende así lo que ha sido el derrotero del dólar en los últimos días. Ayer, los dólares financieros se recalentaron: el CCL rozó los $1.300 y la brecha superó el 40%. Luego de trepar hasta $160 en mayo, los tipos de cambio bursátiles comenzaron junio también con subas significativas. La incertidumbre política y una liquidación de la cosecha menor a la esperada (otro factor a tener en cuenta) siguen presionando los mercados.

El dólar CCL aumentó 3,5% ($43,98) ayer para ubicarse en los $1.297,47. De este modo, la brecha con el tipo de cambio oficial ascendió al 44,3%. Por su parte, el MEP pegó un salto de 4,8% ($58,21) hasta los $1.269,91 y el spread con el mayorista se ubicó en el 41,6%, récord en cuatro meses.

Es decir, el "dólar bolsa" volvió a superar al blue, que cerró a $1.235 para la venta. Como se dijo, el fin del "carry trade", la incertidumbre respecto de la aprobación de la Ley Bases y una liquidación por exportaciones menor a la esperada impulsaron a los tipos de cambio alternativos. A ello hay que sumarle lo antes expuesto: los dólares que tanto el BIS como el BPC le reclamaron al BCRA y que, de a poco, irá cancelando la entidad.

Dólar, cepo y reservas

La cuestión cambiaria está en el centro de los debates económicos. No solo por el recalentamiento de los dólares paralelos de los últimos días; también por el nivel del tipo de cambio real, las crecientes dificultades del Banco Central para comprar reservas, los próximos vencimientos de deuda en dólares y las dudas sobre las perspectivas de apertura del cepo cambiario.

Incipientemente, asoma un punto, en principio de menor envergadura, pero que incidirá en los próximos meses: la aparición de un factor que tendió a “inflar” la oferta de divisas a partir de marzo, que próximamente pegará la vuelta y sumará presión adicional sobre las arcas del BCRA.

Se trata de los préstamos en moneda extranjera adjudicados por bancos locales, que se dispararon en marzo y abril. En ese lapso, el otorgamiento creció 518% respecto del nivel promedio registrado en años de cepo cambiario, según cálculos del economista Damián Pierri.

La estimación se desprende de los datos del Balance Cambiario del Banco Central, que muestra que en marzo se adjudicaron u$s979 millones en términos brutos de este tipo de créditos y en abril, u$s830 millones.

Vencimientos de deuda en dólares presionan en junio-julio y el mercado mira el factor swap

Las tensiones cambiarias y financieras de estos últimos días reflejan los varios interrogantes que sobrevuelan las mesas de los operadores. A las dificultades que muestra el Gobierno en el plano político, se agregan la pulseada por el nivel del tipo de cambio oficial y las crecientes dudas sobre los límites que enfrentan los planes del equipo económico en el frente fiscal y el de divisas. Este último cobró preponderancia esta semana.

Es que, en momentos en que el Banco Central ralentiza sus compras de dólares, comienzan los meses de mayor carga de vencimientos de deuda en moneda extranjera, que podrían incrementarse significativamente al no haber aún ningún acuerdo para refinanciar el swap con China.

FUENTE Y FOTOS: Ámbito

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