Mediante una Resolución del Directorio, el Instituto Nacional de la Yerba Mate derogó reglas que imponían exigencias de calidad y sanciones en la elaboración. Ya no se sancionará el exceso de palo, la presencia de contaminantes ni las deficiencias de higiene.
El Instituto Nacional de la Yerba Mate (INYM) avanzó en una profunda revisión de su esquema regulatorio y dejó sin efecto normas centrales que regían la actividad yerbatera, entre ellas las que establecían condiciones obligatorias de calidad en la producción de la hoja. La decisión quedó plasmada en la Resolución 146/2025, aprobada este martes por el Directorio del organismo.
La medida derogó tres resoluciones clave, modificó el régimen sancionatorio vinculado a las declaraciones juradas y ratificó que el rol del INYM debe limitarse al control de calidad, la trazabilidad y la salubridad del producto, sin intervenir en la formación de precios ni en la libre iniciativa privada. En esa línea, el organismo recordó que ya había dejado de fijar precios a mediados de noviembre, cuando el Decreto 812/2025 le quitó la facultad de establecer el valor de la materia prima que perciben los productores.
En este nuevo paso, el INYM eliminó la Resolución 15/2003, que imponía estándares de calidad mediante sanciones a quienes los incumplieran. Esa norma contemplaba penalidades por exceso de palo en la yerba elaborada, presencia de contaminantes, incumplimientos del Código Alimentario Argentino, prácticas prohibidas en la cosecha, deficiencias de higiene y seguridad, exceso de semillas o materiales extraños, y fallas en la secanza, el estacionamiento y el control de humedad, entre otros puntos.
También sancionaba la tenencia y reprocesamiento del palo, considerado subproducto no apto para consumo, la presencia de animales o plagas en las plantas y la falta de condiciones sanitarias durante la cosecha y el transporte. Con su derogación, los productores de yerba mate destinada al consumo ya no estarán obligados a cumplir esos estándares específicos en el proceso de elaboración.
Fuente y fotos: C5N
