TAMBIÉN EN SÁENZ PEÑA, EL KILO DE PAN VA CAMINO A LOS 100 PESOS: AFIRMAN QUE EL SECTOR SE ENCUENTRA “TRABAJANDO AL LÍMITE”

Desde Sáenz Peña no descartan un nuevo aumento del pan. Los industriales panaderos de la ciudad advierten que el precio está por debajo de lo ideal. Advierten que el precio del kilogramo oscila entre 65 y 70 pesos, lo cual implica “estar trabajando al límite”. La luz, las materias primas y los impuestos están entre los costos fijos más elevados. Cabe remarcar que en panaderías de la ciudad de Buenos Aires el pan ya se comercializa a más de 100 pesos.

Los industriales panaderos dijeron que el incremento de los servicios como el de luz y materia prima repercuten en los precios finales de los productos.

Industriales panaderos de Sáenz Peña advierten que la realidad del sector es compleja a partir de ventas que “están por el piso” y el precio del kilogramo del producto oscila entre 65 y 70 pesos, lo cual implica “estar trabajando al límite” para cubrir la demanda de los costos para hacer frente a las obligaciones con el personal, el pago de impuestos y servicios.

Si bien de momento nadie se anima a hablar de aumentos, aunque tampoco lo descartan, admiten que “para poder trabajar con márgenes que permitan hacer frente a todo esto, es necesario contar con un precio de 10 a 15 pesos por encima del que se cobra actualmente”.

De todas maneras, existe preocupación entre los consumidores respecto a que el efecto del fuerte incremento del producto a nivel nacional pueda replicarse en esta parte de la provincia. En panaderías de la ciudad de Buenos Aires el pan ya se comercializa a más de 100 pesos.

“Estamos en una situación de jaque” admitió el industrial panadero Eduardo Vavich. Indicó que “el kilo de pan tendría que costar como mínimo entre 75 y 80 pesos”.

Es que la crisis afecta a todos los sectores y el de la industria panadera no es la excepción. Desde el sector advierten que “en lo que va del año las ventas cayeron un 25%, lo que profundizó la caída que ya se había evidenciado el año pasado”.

“De todas maneras existe una expectativa por un repunte en las ventas ya que en esta época se consume un poco más de pan”, indicaron a diario Norte fuentes consultadas del sector. Hoy el kilo de pan en las principales panaderías de la ciudad se comercializa entre los 65 pesos para el pan común y 70 para el pan con grasa, pero si bien de momento no hay aumento confirmado a la vista, los industriales de la ciudad advierten que el precio está por debajo de lo ideal para trabajar con un margen más holgado para hacer frente a todos los compromisos y obtener un poco más de rentabilidad para el sector que “hoy está trabajando al límite” con los precios actuales según reconocen. Al igual que otros sectores de la industria y el comercio, las panaderías también sufren la asfixia impositiva y de cargas patronales que con la baja en las ventas se hace cada vez más difícil.

Alto costo

Además enfrentan las complicaciones lógicas del incremento en las tarifas de los servicios, como el de energía eléctrica, en la mayoría de los casos, un insumo indispensable, puesto que en la actualidad la mayoría trabaja con hornos eléctricos que fueron reemplazando a los tradicionales a leña que utilizaba la industria en otros tiempos. En ese sentido, un industrial consultado indicó que “la última factura de luz que nos llegó fue de 70 mil pesos”.

La incidencia de los insumos

Otro de los factores que genera que la industria del pan esté trabajando al límite es el incremento del costo de la harina, producto indispensable para la elaboración del producto. Hoy el costo de la bolsa de harina que compran la mayoría de las panaderías de la ciudad oscila entre 950 y 1200 pesos “para elaborar un producto que exige el mercado en materia de calidad”, admiten.

A esto, hay que agregarle los otros insumos que son utilizados para la producción de los otros productos que también se comercializan como facturas y masas cuyo nivel de ventas también ha tenido una brusca caída y han pasado a ser “casi un lujo para los consumidores”, indicaron panaderos consultados.

Producto infaltable

Eduardo Vavich, uno de los dueños de una reconocida panadería del medio, dijo que “la crisis por la que está pasando el sector, está doblegando a quienes nos dedicamos a producir uno de los productos infaltable en la mesa de los argentinos, como es el pan, que por estos días vuelve a ser el tema de debate sobre el precio del kilogramo del pan común”.

En las distintas panaderías del medio, el kilo del pan común se vende entre 50 a 70 pesos, aunque en algunos locales ya se habla de remarcar unos pesos, debido al costo de la bolsa de harina, pero sobre todo el aumento en el combustible, anticiparon.

Luz impagable

Uno de los impuestos más caros que deben afrontar todos los meses el sector de las panaderías del medio, sobre todo para quienes cocinan el pan, con los hornos eléctricos es la boletas de luz. Algunas panaderías llegan a pagar hasta montos que superan los cien mil pesos y es uno de los impedimentos que “tiene para que el negocio sea fructífero”, comentó.

Las tarifas eléctricas es una de las cargas más pesadas que tienen que afrontar en las erogaciones de una mochila que solo se componen de abultados impuestos, sin mencionar los demás aportes, el precio del pan debería estar entre unos 10 a 20 pesos por sobre el valor que se venden hoy en las panaderías.

Próximos días

El propietario de una céntrica panadería, dijo que “no se descarta un leve aumento para los próximos días en el kilogramo del pan, obviamente que también será trasladado a las masas, que por estos días tiene un precio de entre 170 a 210 pesos la docena”.

Eduardo Vavich por el momento no habló de aumento en el precio de los panificados, sostuvo si que “con estos precios de ahora, la gente ya compra menos, seguramente de incrementar unos pesos más, las ventas continuaran en caía, comento. Sin duda alguna el precio que deberíamos estar cobrando para tener unos pesos de ganancias y no terminar muy al límite, sería que el pan se cobre entre 75 a 80 pesos, se refirió el empresario”.

Por otra parte, puntualizó que el mayor impedimento en las ventas de los panificados, no solo se da por el precio de la bolsa de harina. “Hay un conjunto de elementos que inciden, y el más desalentador es cuando llegan todos los meses las facturas de luz”, finalizó.

FUENTE Y FOTOS: Norte

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