POR LA CAÍDA DE VICENTIN, CERRÓ EL GIGANTE CEREALERO BUYATTI: CASI 100 TRABAJADORES QUEDARON EN LA CALLE

Se trata de un nuevo coletazo de la caída de Vicentin. El gigante cerealero Buyatti cerró su planta de Puerto San Martín, en Rosario; y hay 90 empleos en riesgo.


La caída de Vicentin arrastró a Buyatti y aceleró su crisis. A  fines de 2020 Buyatti cerró los portones con candado y dispuso una custodia policial. Se le terminó un contrato que tenía para depósito de maíz con la Unión Agrícola Avellaneda y sostiene que se quedó sin clientes y granos. Según los Buyatti, tienen más de 90 empleados con sueldos de 100 mil pesos que no pueden sostener sin actividad, y por eso proponen retiros voluntarios para 60 quedándose con aproximadamente 30 que prestarían tareas de mantenimiento y seguridad hasta que en abril de 2021 llegue la soja. Sus empleados denunciaron la situación. Al arribar para ingresar, no pudieron hacerlo. Montaron un piquete y acusan a sus dueños de amenazar con abandonar la fábrica.

Trabajadores en lucha

El drama económico envuelve a una de las empresas cerealeras pioneras en el país. La crisis de la agroexportadora defaulteada y concursada Vicentin SAIC arrastra a otra firma aceitera de renombre y emblema a nivel país. En riesgo hay 100 fuentes de trabajo, que están a la espera de una resolución positiva. Desde el gremio que los nuclean están expectantes.

Desde hace más de un mes que los 100 empleados de la cerealera Buyatti, ubicada en el cordón industrial de Puerto General San Martín, vienen luchando en pos de una resolución sobre su presente y su futuro laboral. Es que la firma, una de las pioneras en operar con cereales en el país, decidió a principios de diciembre no abrir sus portones e impedir el acceso de todas las personas.


Esto puso en alerta al Sindicato de Obreros y Empleados Aceiteros (SOEA) del departamento de San Lorenzo y a los empleados. Desde la firma salieron a informar que las operaciones de la planta se encontraban momentáneamente suspendidas hasta que pudieron encontrar una solución a la crisis económica que venía atravesando. Esto se debe al final del contrato de fasón que tenía con Vicentin SAIC y que, por el momento, no se renovará.

Según contó al portal santafesino Mirador Provincial, el líder del SOEA, Pablo Reguera, “Buyatti en los últimos tres años trabajó nueve meses únicamente y, durante el 2020, solamente hubo operación durante 45 días, con lo cual la crisis no es de ahora, sino que viene desde hace tiempo”.


La empresa, si bien no es acreedora de la defaulteada y concursada Vicentin SAIC, sí sostiene un contrato de fasón, el cual estiman distintas fuentes que se caerá dada las circunstancias de ambas compañías. Tras el estallido del conflicto, tanto el sindicato como los trabajadores se reunieron en el Ministerio de Trabajo de la Provincia para tratar de llegar a un acuerdo. En primera instancia, Buyatti proponía sostener solamente un 30% de la plantilla total de los empleados, dándole retiros voluntarios al resto. Esto fue rechazado por todos los sectores, inclusive por aquellos que tenían contratos temporales.

“En la cerealera hay gente con más de 30 años de trabajo. Si la empresa no encuentra un socio estratégico con el que se pueda reactivar, va a ser muy difícil de remontar la situación. Los compañeros cobraron un monto mínimo en diciembre, pero hace meses que no vienen obteniendo la remuneración correspondiente”, afirmó Reguera.

Tras casi 20 días consecutivos de discusión salarial, acompañada de medidas gremiales por parte de los operarios de las empresas aceiteras, la situación de Buyatti sigue en el ojo de la tormenta y sin solución definitiva. Por eso, el 25 de enero se volverán a reunir en el Ministerio para tratar de encontrar una salida saludable y ver cuáles son las perspectivas de cara al futuro.

Un nombre propio con historia

La planta Buyatti comenzó a operar en la provincia de Santa Fe en 1985. Actualmente, tiene una capacidad de molienda de 3.399 toneladas diarias de semillas de soja. Cuenta con más de 70 años de historia y es una de las pioneras del país en irrumpir en el mercado agroindustrial desde la localidad de Puerto General San Martín.

Con más de 100 empleados en su plantilla, Buyatti procesa, principalmente, porotos para obtener, como productos finales, aceite crudo desgomado de soja y harina o granulado de soja, que se exportan y tienen como destino el consumo alimenticio y animal.

Buyatti también tiene una historia con Vicentin. Es que Daniel, hijo de Néstor Buyatti, formó parte del directorio de la agroexportadora concursada hasta octubre de 2019. Además, está casado con una de las hijas de los Vicentin.

La empresa también adquirió en 1997 una desmotadora de algodón en el Chaco, una de las más tecnificadas del país, que funcionó en los últimos años sin inconvenientes. El predio consta de 40 hectáreas y se encuentra ubicado en la localidad chaqueña de Las Breñas, a 280 kilómetros de Resistencia.

También es dueña de una planta de girasol y semillas de algodón situada en el parque industrial de Reconquista desde 1971, en un lote de 50 hectáreas con una superficie cubierta de 50 mil metros cuadrados, que actualmente se halla en mantenimiento y espera reanudar la molienda de girasol a mediados de diciembre, con la cosecha.

FUENTE Y FOTOS: Mirador Provincial - SL24 - MRG Medios


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