CRISIS: PUMA CERRÓ SU FÁBRICA EN SAN LUIS. 200 TRABAJADORES EN LA CALLE Y UN PUEBLO ENTERO PERJUDICADO

Puma cierra una fábrica y suspende personal en otras tres. No podían competir con importados. Tenía 200 empleados. También la fábrica Unisol, que hace calzados en La Rioja para la misma firma, suspendió personal. Lamentablemente son 200 trabajadores que pierden su fuente de trabajo a pocos días de la Navidad y serán indemnizados solamente al 50 por ciento. Pero en la pequeña localidad que tiene aproximadamente 5.000 habitantes, el cierre de la importante fábrica impactará fuertemente dejando la economía local prácticamente a la deriva. 

El  encargado dice haber enviado una carta al gobernador, de quien no recibieron respuesta. La empresa funciona en la localidad de Valle del Conlara desde el año 1.986


La  empresa Herzo S.A., que fabricaba accesorios para la firma Puma, cerró ayer las puertas de su planta ubicada en la localidad de Concarán, en la provincia de San Luis, en tanto Unisol, que fabrica el mismo calzado en La Rioja, decidió la suspensión del personal de dos de sus plantas y la unificación de las vacaciones de los trabajadores en una tercera sede, de acuerdo con lo informado por fuentes empresarias y gremiales.


Herzo está ubicada en el Valle del Conlara, a 152 kilómetros de la ciudad de San Luis y ayer distribuyó los telegramas, además de informar a la prensa local a través de un comunicado donde da cuenta de la situación.

“Herzo S.A. desea comunicar que el martes 29 de noviembre de 2016 ha discontinuado la operación de la compañía y cerrado su planta de producción, radicada en la provincia de San Luis. Todos los trabajadores han sido notificados de esta decisión”, indicó.

La  empresa agregó que “ésta es una decisión difícil, luego de más de 30 años de trayectoria en el mercado del calzado y los accesorios deportivos. La situación del mercado argentino llevó a Herzo S.A. a cerrar su planta y discontinuar la operación comercial”, cierra el comunicado que firma el apoderado Marcelo Horacio Iglesias.

A mediados de junio la empresa, a través de Iglesias, había advertido que la difícil situación por la que atravesaban ponía en riesgo las fuentes de trabajo, porque no podían competir contra los productos importados que comenzaron a entrar al país a partir de diciembre.


Luego intentaron modificar su producción haciendo énfasis en los accesorios, pero finalmente el jueves debieron bajar las persianas y casi 200 familias de esta pequeña población de poco más de 5.100 habitantes, quedan en la calle.

Por otra parte, la Unión de Trabajadores de la Industria del Calzado (Uticra) comunicó que la fábrica Unisol, conocida por su marca Puma, definió la unificación del período de vacaciones en diciembre y 15 días de suspensiones en enero según la planta.

Saúl Carrizo, secretario general de Uticra, explicó que la medida alcanza a las plantas fabriles de Capital, Chamical y Chilecito.

En La Rioja los operarios tomarán el receso de verano en diciembre, mientras en las otras dos habrá suspensión general del personal durante una quincena de enero, a cambio del cobro de un porcentaje fijo del salario. Cabe destacar que los obreros a quienes se les comunicaron las suspensiones ya tuvieron que sacar las vacaciones en octubre. De esta manera, las nuevas suspensiones se anticipan porque estaban previstas “para marzo”, dijo Carrizo.


Herzo empleaba a 196 ciudadanos en Concarán y en el pequeño poblado se teme por un éxodo de habitantes ante la pérdida masiva de los puestos laborales. La apertura de las importaciones establecida por el Ejecutivo federal se constituye como el principal desencadenante de la situación.

De  acuerdo a los telegramas, que tienen como fecha de envío el 25 de noviembre, la firma los notifica y les da una indemnización final del 50 por ciento en base al artículo Nº 247 de la Ley de Contrato de Trabajo”, explicó David Contreras, a cargo del Programa Relaciones Laborales de Concarán.

La liquidación de la empresa está basada en el artículo que estipula que “en los casos en que el despido fuese dispuesto por causa de fuerza mayor o por falta o disminución de trabajo no imputable al empleador”, los operarios tiene derecho a recibir una indemnización equivalente a la mitad de la prevista normalmente.

A mediados de junio la empresa, a través de Iglesias, había advertido que la difícil situación por la que atravesaban ponía en riesgo las fuentes de trabajo, porque no podían competir contra los productos importados que comenzaron a entrar al país a partir de diciembre.

Luego intentaron modificar su producción haciendo énfasis en los accesorios, pero finalmente debieron bajar las persianas este martes y casi 200 familias de esta pequeña población de poco más de 5.100 habitantes, quedan en la calle.

FUENTE Y FOTOS: Los Andes - San Luis 24 - El Sol

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