En los últimos días se produjeron 24 nuevos despidos en la planta rosarina de Acindar. El plantel se redujo de 180 a 60 trabajadores. Los empleados hablan de vaciamiento y cierre. En las instalaciones hasta cortaron el gas.
La realidad de Acindar en Rosario es cada vez más compleja y ya la producción está paralizada. Desde hace varios meses los trabajadores se encuentran en alerta y junto a la Unión Obrera Metalúrgica (UOM) advierten sobre un posible cierre.
El miércoles un grupo de empleados fue trasladado de una planta a otra y Litoral Gas cortó el servicio en Navarro, hecho que se sumó a los 24 despidos de los últimos días. Hartos, los empleados se organizaron en asamblea y cortaron la calle para visibilizar la situación.
El representante de los trabajadores reveló también que la empresa Litoral Gas colocó cepos en la planta Navarro, donde hace un año había 180 empleados y ahora hay apenas poco más de 60. “Falta que vayan y nos corten la luz. Esto va camino al cierre”, sentenció.
Los trabajadores entienden que la estrategia de la empresa es continuar con los traslados para vaciar la planta Navarro y, mientras tanto, continuar con el achique en Heredia. Por eso, organizados en asamblea, tomaron la decisión de salir a la calle.
Ayer cortaron la Avenida Presidente Perón al 8000, uno de los principales accesos a Rosario, “para que Acindar escuche, Navarro reabra sus puertas y volvamos al trabajo”.
A la protestar se sumarán trabajadores de la planta de Villa Constitución, otros gremios y organizaciones sociales. La intención es conseguir una audiencia en el Ministerio de Trabajo para avanzar en búsqueda de una solución lo más pronto posible.
Esta semana, cuando el horno fue apagado, la empresa anunció que los que se mantienen en la nómina se dedicarán a procesar y enderezar 5.500 toneladas de acero en forma de ángulos. Fernando Nano, delegado de la planta, dijo a Rosarioplus.com que ese trabajo durará solo cuatro meses: “La empresa prometió que nos dará trabajo pero lo real es que van achicando de todos lados y nadie nos asegura nada”.
Según el delegado, hace cuatro años la planta Navarro funcionaba con tres turnos de producción. El año pasado se bajó a dos y en 2016 a uno. La empresa fundamentó la eliminación del último turno por la baja en la demanda a cuenta del contexto económico recesivo. Sobre los retiros aseguraron que serán más beneficiosos que las indemnizaciones. También, siempre según dijeron desde Acindar, ofrecieron a los retirados pagarles una capacitación en otro oficio.
“En la planta de Villa Constitución ya están reacomodando la producción. La idea es achicar. Acá dejaron de producir porque no era tan rentable por costos de transporte”, explicó Nano. Desde la UOM Rosario fueron optimistas respecto al futuro de los 80 trabajadores de Navarro y confiaron que no cerrarán las puertas.
FUENTE Y FOTOS: Rosario Plus - Infogremiales
