El comisario Fernando Romero, director de Zona Interior de Presidencia Roque Sáenz Peña, dio precisiones de los violentos incidentes de la noche del lunes, en la zona este de esa ciudad, donde hubo varios intentos de saqueos a supermercados y que terminara con la muerte del niño Ismael Ramírez, de 13 años. La Policía repelió los ataques a los comercios con un gran número de efectivos de la Comisaría Tercera, con jurisdicción en la zona, y refuerzos de todas las unidades y de fuerzas federales.
Según Romero, la Policía llegó 7 minutos después del intento de saqueo, por lo que asegura que “es imposible que el chico haya muerto por un disparo policial. Además, el personal acude a este tipo de operativos con armas cargadas con postas de goma”.
No obstante, después hubo enfrentamientos a tiros varias cuadras a la redonda del foco del conflicto, principalmente en el barrio Obrero y Juan Perón, conocido como 713 Viviendas. “Tenemos por lo menos dos mensajes de redes sociales donde incitaban al saqueo. Vamos iniciar las causas judiciales para establecer el origen de esto”, dijo el comisario sobre el inicio de la investigación.
Además de los episodios que terminaron con el niño muerto, hubo otros dos incidentes, alrededor de las 2.30, cuando ya se había logrado restablecer el orden en el barrio 713. Uno fue en la avenida 33 y la calle 24, donde un grupo de jóvenes a bordo de motociclistas rompieron una reja y una vidriera intentando robar en un comercio, pero la llegada de la Policía los puso en fuga.
Y el otro se dio entre los barrios Toba e Yrigoyen, donde un nutrido grupo de personas intentó ingresar al minimercado Sol y Luna. Ahí hubo 19 detenidos, mayores y menores, entre los que se cuentan tres mujeres, y se procedió al secuestro de un revólver calibre 22 y 5 “tumberas”, además de un cuchillo y una pala.
FUENTE Y FOTOS: HDP Noticias
